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La industria de materiales de construcción en Cuba logró cumplir aproximadamente el 70 por ciento de lo planificado en 2021.
Según una nota de la Agencia Cubana de Noticias, de los productos que deben elaborar las empresas del Grupo Empresarial de Materiales de la Construcción (GEICON), solo se lograron sobre cumplir con adocretos, aditivos químicos, morteros y carpintería de madera, siendo esta última mayormente destinada al sector turístico.
No obstante, materiales cruciales para la edificación de viviendas como el cemento, la arena, los bloques y las tejas no alcanzaron los indicadores establecidos.
El ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, expresó su optimismo para el presente año, afirmando que «se busca aprovechar las capacidades generadas en el período anterior, durante el cual las industrias, en el punto más crítico de la pandemia, realizaron mantenimientos y se enfocaron en recuperar las canteras, las materias primas y los yacimientos».
En declaraciones a la prensa estatal, aseguró que en 2022 se producirán en Cuba un millón 400 mil toneladas de cemento, 700 mil más que en 2021, así como más de 50 millones de bloques.
A finales del año pasado, durante la Alta Fiscalización a la que se sometió el organismo en las sesiones del Parlamento, el Ministerio admitió ineficiencias en la utilización de la capacidad instalada para la producción de cemento, alcanzando solo el 59 y 43 por ciento en los años 2019 y 2020, respectivamente, según datos oficiales publicados por el periódico Granma.
El GEICON informó que los problemas en la entrega de portadores energéticos, especialmente en la energía eléctrica y el diésel, que son esenciales para la producción de cemento en las fábricas, fueron la principal causa de la afectación a este material.
Entre las inversiones más relevantes que está llevando a cabo el Ministerio de Construcción para aumentar la capacidad de producción de cemento se encuentra la modernización de la fábrica de Nuevitas, en Camagüey, cuyo avance civil tiene casi un año de retraso, a pesar de contar con la mayoría de los recursos necesarios, según declaró la Agencia Cubana de Noticias a principios de febrero.
El sector de la Construcción tiene como objetivo suministrar al Ministerio de Comercio Interior los materiales para su comercialización, concentrándose especialmente en el programa de vivienda, con prioridad en la construcción de células básicas habitacionales, un término que hace referencia a viviendas más modestas para familias vulnerables.
La escasez de ofertas al momento de adquirir materiales ha provocado un incremento significativo en sus precios en el mercado informal (una bolsa de cemento se ofrece en 1500 pesos), y las empresas de la Construcción están vendiendo en moneda libremente convertible para intentar ser rentables.
Por ejemplo, directivos de la Empresa de Cemento de Siguaney, en Sancti Spíritus, manifestaron en 2021 al periódico Escambray que habían recibido «la indicación de vender mucho cemento en MLC y, aunque parezca contradictorio, es un negocio beneficioso para el país».