Foto: RRSS
La sede original del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) “Antonio Maceo Grajales” en la provincia de Santiago de Cuba ha cerrado de manera definitiva debido al “elevado grado de deterioro de sus instalaciones” y la “vulnerabilidad sísmica estructural de sus 11 bloques”.
Las autoridades de esta región cubana tomaron la determinación en base a un estudio que evidencia la vulnerabilidad asociada a la tipología estructural y a los detalles constructivos de las edificaciones originales, según informó el medio no estatal ADN Cuba.
Este medio citó un post del perfil en Facebook El Chago, que se dedica a compartir imágenes, videos y relatos sobre la provincia. Según El Chago, “el informe de la investigación, realizado en 2006, señaló que el sistema constructivo prefabricado ‘Girón’, utilizado en el IPVCE de Santiago de Cuba, así como en otras edificaciones educativas, de salud, turismo, viviendas y obras públicas en la isla, representa un riesgo en áreas de alta vulnerabilidad sísmica, como las provincias del sur del oriente cubano”.
El estudio señala que la introducción del sistema “Girón” en esos territorios “fue un error derivado de su acelerada generalización en todo el país”, del incipiente nivel de desarrollo científico-técnico de Cuba y del estado de la ingeniería sísmica en esa época.
Las imágenes que muestran el deterioro de la instalación educativa generaron indignación entre los exalumnos de diversas generaciones del IPVCE, lo que llevó a las autoridades a decidir el cierre definitivo del mismo.
La publicación en la red social destaca que “El IPVCE Antonio Maceo, el original, ese que se encuentra perdido y abandonado, probablemente será recordado con un cariño especial por aquellos que, desde diferentes latitudes del mundo, tuvieron la oportunidad de recibir educación en tan emblemático Centro Educativo”.
A finales de 2019, las autoridades de la provincia oriental trasladaron el IPVCE Antonio Maceo de su sede original al reparto Rajayoga, con el objetivo de mejorar las instalaciones ya deterioradas y brindar mayor comodidad a los estudiantes.
Esta nueva sede prometía “mayor seguridad para los estudiantes, profesores y todos los que integran su colectivo laboral”, pese a ser un espacio compartido con otras entidades y no contar con edificaciones nuevas o modernas, según comentó ADN Cuba.
Finalmente, la publicación en Facebook del grupo santiaguero concluyó que “resulta no solo triste, sino muy vergonzoso, el estado de abandono de las calles en esta urbe oriental, así como las fachadas descuidadas de un gran número de inmuebles y el deplorable estado estructural en que se encuentran varios edificios de nuestro patrimonio”.