Foto: RRSS
Entre las diversas inconformidades de la población cubana, destaca la falta de confituras y otros productos similares que son muy demandados por niños y jóvenes.
Las limitadas opciones actualmente disponibles se reducen a la venta en Moneda Libremente Convertible (MLC), un acceso que no está al alcance de la mayoría y que, además, presenta precios considerados altos.
Una posible solución a esta problemática podría ser la inauguración de la confitera de Caibarién, en Villa Clara, un proyecto impulsado por el gobierno cubano en colaboración con la compañía eslovaca Proxenta.
Esta asociación dio origen a la empresa mixta Proxcor S.A., permitiendo así la remodelación de la confitera y la instalación de cuatro líneas productivas.
Según informa el medio local 5 de septiembre, las líneas de producción de sorbetos y galletas están programadas para comenzar operaciones en el próximo mes de septiembre.
Asimismo, se espera que para el primer trimestre de 2023 se integren los cereales y caramelos duros y blandos.
Las proyecciones de la empresa indican que se producirán aproximadamente 17 mil toneladas de confituras al año, lo que solo cubrirá alrededor del 30 % de la demanda nacional.
“Las producciones estarán destinadas a abastecer las cadenas de tiendas en moneda nacional y en MLC, así como a instalaciones turísticas y centros de recreación para niños. Un porcentaje de las producciones también se destinará a exportaciones”, aseguró la vicegerente general, María Elena Quintana Graverán.
La funcionaria también adelantó que se habilitarán almacenes en La Habana para distribuir los productos a todas las provincias del occidente, mientras que la región central será abastecida directamente desde la fábrica.
Además, se establecerá otra sucursal comercial en Holguín.
El equipo de la fábrica es en su mayoría de origen europeo, proveniente de países como Alemania, Italia, Dinamarca y Eslovaquia, mientras que las materias primas se obtienen, en su mayor parte, del mercado nacional.