Foto: Mincex
En la próxima reunión entre el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y Vladimir Putin, programada durante la visita del primero a Moscú, se abordarán diversos temas, siendo la energía uno de los más relevantes. En este contexto, la planta de producción de petróleo ubicada en Boca de Jaruco podría desempeñar un papel central en el encuentro de ambos líderes.
Así lo mencionaron en la XIX Comisión Intergubernamental, donde se discutió la colaboración en áreas económico-comerciales y científico-técnicas, el viceprimer ministro ruso Chernishenko y su contraparte cubano, Ricardo Cabrisas. Este encuentro tuvo como objetivo explorar varios temas de interés económico para ambas naciones.
“La energía es un tema clave en la cooperación bilateral, y los proyectos conjuntos, como el aumento de producción en el campo de Boca de Jaruco, contribuirán a disminuir la dependencia de Cuba de la importación de crudo y sus derivados”, destacó Chernishenko, de acuerdo a lo informado por la agencia Prensa Latina.
En 2020, la compañía rusa Zarubezhneft anunció el inicio de operaciones del primer pozo horizontal en modo de flujo, logrando una producción de petróleo inicial de 52 toneladas diarias en Boca de Jaruco.
Desde hace dos años, la empresa moscovita opera esta planta, cuyo principal objetivo es refinar de manera eficiente el crudo cubano, conocido por sus impurezas y las dificultades que presenta para ser procesado en la industria energética.
Utilizando una tecnología para la mejora del petróleo desarrollada en colaboración con la Universidad Federal de Kazán, la empresa rusa consiguió reducir la relación de vapor inyectado a aceite producido a casi la mitad, logrando menos de 3 th/t, según informó en 2020 el medio Sputnik.
En este marco, Víctor Moya, jefe del Grupo de Ingeniería de Yacimientos de la Empresa de Perforación y Extracción del Petróleo de Occidente, comentó a la Agencia Cubana de Noticias que el proyecto para Boca de Jaruco se enfoca en la denominada Capa M, una formación conocida pero sin la tecnología adecuada para su tratamiento.
Desde la inauguración de la planta, se estimó que la inversión en esta fase sería de aproximadamente 100 millones de euros, y que el volumen de producción acumulada en la próxima década podría alcanzar los dos millones de toneladas.
Si bien desde el principio, los directivos rusos enfatizaron que la prioridad de la planta de Jaruco era abastecer la demanda interna cubana, también reconocieron su importancia en el desarrollo empresarial y mantenían conversaciones con las autoridades de la isla sobre el régimen fiscal de la empresa.
“El proyecto Boca de Jaruco en la República de Cuba es un componente clave en la estrategia de la empresa para mantener su liderazgo tecnológico en la industria, lo cual implica crear y desarrollar enfoques innovadores para la producción de petróleo”, afirmaba Sergey Kudryashov, Director General de Zarubezhneft JSC, en los momentos de su fundación.