Los encuentros denominados “Diálogos sobre aplicación de la ley” se llevarán a cabo hoy miércoles y mañana jueves en la isla, entre una delegación estadounidense y otra cubana, para discutir temas de interés bilateral.
De acuerdo con un portavoz del Departamento de Estado, que habló con Radio Televisión Martí, estas conversaciones tienen como objetivo fomentar una mayor cooperación internacional.
La fuente del gobierno de EE.UU. afirmó que “el propósito es establecer y ampliar los canales para la cooperación en materia de aplicación de la ley, con el fin de abordar más eficazmente las amenazas transnacionales”.
Además, indicó que la delegación de su país será liderada por el fiscal general auxiliar adjunto del Departamento de Justicia, Bruce Swartz; el director de Asuntos de América Latina y el Caribe de la Oficina de Planes, Políticas y Estrategias del Departamento de Seguridad Nacional, Alex Alemán; y la coordinadora de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, Karin Lang.
Finalmente, subrayó que como parte de la agenda entre ambos gobiernos, la administración de la Casa Blanca se asegurará de abordar la preocupación y la protección de los derechos humanos en Cuba.
Sobre este asunto, se han llevado a cabo cuatro diálogos entre ambas naciones entre 2015 y 2018; el último de ellos tuvo lugar durante el gobierno del expresidente Donald Trump, y el primero durante el mandato de Barack Obama.
En esas ocasiones, se discutieron temas como la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, la delincuencia transnacional, la ciberdelincuencia y el comercio seguro.
En una reciente rueda de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, fue cuestionado por una periodista acerca de “¿Cómo justifica mantener esta reunión sobre cuestiones específicas de aplicación de la ley, mientras mantiene al país en la lista de terrorismo?”.
Ante esta pregunta, Patel respondió que “mejorar la coordinación de las fuerzas del orden entre EE.UU. y Cuba es lo mejor para los EE.UU. y el pueblo cubano”.
Barack Obama retiró a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo durante su mandato, decisión que Trump revocó antes de finalizar su presidencia, manteniendo a Cuba en dicha lista junto a otras naciones como Venezuela, Corea del Norte, Irán y Siria.