Imágenes: ACN
Un incendio forestal de considerables dimensiones ha causado severos daños en una de las más grandes reservas de coníferas del país, situada en una zona montañosa del municipio Mayarí, en el noreste de Cuba. Así lo confirman las evaluaciones realizadas por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).
Más de 1.000 hectáreas (ha) de bosque, especialmente en la zona montañosa de El Prado, que se encuentra a más de 700 metros de altura, se han visto afectadas por el siniestro, que está siendo combatido por fuerzas conjuntas del Cuerpo de Guardabosques, la Fuerza Aérea y otras instituciones estatales.
Reinier Ramírez González, especialista del Citma, subrayó que el incendio en las áreas dañadas tiene efectos negativos sobre la flora y la fauna locales, caracterizadas por su abundancia de coníferas, incluidas especies como pinos y cedros.
El fuego, que comenzó hace 10 días, se ha propagado gracias a la abundancia de material orgánico vegetal y la sequía que ha afectado la región durante los últimos cuatro meses.
Las ráfagas de viento que alcanzan hasta 60 kilómetros por hora han impedido la participación de helicópteros en las labores de extinción, además de que las complicaciones del terreno dificultan el acceso a la zona, según informa EFE.
En 2022, se registraron 284 incendios forestales en Cuba que afectaron más de 1.800 hectáreas de bosques, el mayor registro en los últimos tres años, según el Cuerpo de Guardabosques, de los cuales el 90 % fueron provocados.
Una nota de la Agencia Cubana de Noticias resalta que gran parte de estos siniestros se deben a negligencias, como quemas no autorizadas de hierbas o caña de azúcar, vehículos sin malla matachispas y actividades de cazadores y pescadores furtivos.
Históricamente, el periodo crítico de incendios forestales en Cuba va del 1 de enero al 31 de mayo, coincidiendo con la época de mayor sequía.