Foto: Roy Leyra | CN360
El Gobierno de La Habana ha desmentido la existencia de un límite de precios en ciertos alimentos a partir del 15 de marzo, refutando así información que se difundía en redes sociales.
El Portal del Ciudadano de La Habana ha publicado un comunicado negando esta información y afirmando que, en vez de establecer un tope de precios, se llevarán a cabo ferias agropecuarias los fines de semana con costos establecidos para una selección de productos.
El comunicado subraya que el gobierno está colaborando con productores y comercializadores para acordar precios que permitan aplicar márgenes comerciales razonables.
Las autoridades de la capital han reconocido que aumentar la oferta mediante una mayor producción es la solución más efectiva para alcanzar estabilidad y racionalidad en los precios.
Asimismo, enfatizaron que el establecimiento de precios máximos en alimentos suele originar conflictos entre las autoridades y los productores, lo que no promueve la producción, especialmente en el contexto de la crisis general que enfrenta el país.
Adicionalmente, los límites de precios pueden resultar en escasez y acelerar la inflación, puesto que los productores podrían optar por no fabricar aquellos productos que no les resulten rentables a esos precios, lo que disminuye la oferta y genera un aumento en la demanda, provocando un incremento en los precios.
A pesar de que varios economistas cubanos han alertado sobre las repercusiones que podría conllevar la decisión de establecer precios máximos, algunas provincias en Cuba siguen aplicando esta medida.
Cuando en 2020 el gobierno cubano instauró topes de precios en productos alimenticios, la decisión generó problemas para los productores, quienes denunciaron que no les permitía cubrir sus costos de producción y limitaba su capacidad para invertir en la mejora de sus operaciones.