Foto: TripAdvisor
Esta semana, como parte de una inversión en el Hotel Nacional de Cuba, declarado Monumento Nacional en mayo de 1998, se llevó a cabo la demolición de su piscina histórica, lo que ha generado numerosas reacciones en redes sociales.
Un ejemplo es el curador de arte Abelardo Mena, quien expresó su preocupación por esta decisión y compartió una imagen en un grupo de Facebook mostrando el estado de la piscina tras la intervención. Asimismo, indicó:
«Se corroboró la violación cometida por el Hotel Nacional en los trabajos realizados en la piscina norte. Se paralizó la obra y se notificó al Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo (INOTU) para que aplique el procedimiento vigente».
Es importante recordar que la piscina se conservó como una reliquia histórica desde 1989, ya que en ella se bañaron personalidades que se hospedaron en el hotel, lo que genera desconcierto ante la decisión de su demolición: «No requería ninguna acción de este tipo», señaló Mena.
Ya había sido anunciado por Luis Miguel Díaz Sánchez, director del Hotel Nacional de Cuba, que a finales del año pasado se iniciaría un proceso de inversión que incluía la piscina mencionada.
A finales de 2022, el director comunicó a Prensa Latina: «Se está preparando la inversión capital para la piscina histórica y la remodelación total del restaurante buffet, con inicio en enero de 2023 y término previsto para mayo». Sin embargo, no se esperaba que las reparaciones fueran tan drásticas.
Curiosamente, el Hotel Nacional se construyó en solo 14 meses, por la misma compañía que realizó el Capitolio de La Habana. Además, conserva la mayoría de sus estructuras originales. Si observa cada una de las torres, notará que están diseñadas como fichas de ajedrez, en homenaje a uno de sus visitantes más ilustres, José Raúl Capablanca. Fue diseñado por la firma estadounidense Mc Kim Mead & White.
Es el único hotel cinco estrellas de la isla con administración 100 % cubana y ha ganado el premio World Travel Awards durante más de 15 años consecutivos, considerado como el Óscar de la industria turística.
La gran reunión de la mafia, celebrada en 1946, cerró sus puertas bajo la apariencia de un concierto de Frank Sinatra para dar cabida a las familias más influyentes de la mafia estadounidense. Entre los asistentes se encontraban Lucky Luciano, Meyer Lansky y Frank Costello.
Este hotel ostenta, o al menos ostentaba, una piscina semiolímpica donde Johnny Weissmüller, el actor que interpretó al famoso “Tarzán”, realizó una exhibición, comenzando nada menos que con un gran clavado desde un balcón del segundo piso.
El Hotel Nacional de Cuba es considerado el más importante del Caribe y tiene la distinción de Hotel Museo por las reliquias que conserva.