Foto: Archivo
Texto: Hugo León
En medio del constante aumento de los costos de varios bienes y servicios en Cuba, las autoridades de la provincia central de Villa Clara anunciaron un control en los precios minoristas de productos alimentarios de la Empresa Provincial Productora de Alimentos (EPPA).
Según informes de medios locales, se trata específicamente de 11 productos elaborados a base de harina, que se producen en las panaderías y dulcerías de la provincia. La lista incluye alimentos básicos de alta demanda en el país, como panes y dulces.
El límite de precios para los panes varía entre siete y 70 pesos cubanos, dependiendo del tipo de pan y su peso. En cuanto a los mantecados, el precio se fijó entre siete y 13 pesos, tomando en cuenta también su peso, al igual que la “torta brilla”.
Los panqués costarán entre 80 y 160 pesos, mientras que los discos de pizza oscilarán entre 30 y 60 pesos; la bolsa de codito de un kilogramo tendrá un precio de 425 pesos; 500 gramos de fideos se venderán a 220 pesos y las bolsas de galletas de sal semi soda costarán 455.
Adicionalmente, los cakes de merengue de 1,2 kilogramos se comercializarán por 215 pesos.
Esta decisión se basa en las facultades otorgadas al gobernador de Villa Clara, Alberto López Díaz, por la Ley 138 de “Organización y funcionamiento del Gobierno Provincial del Poder Popular”, que le permite modificar los precios tanto minoristas como mayoristas de productos alimentarios y otros bienes.
No obstante, la medida ha generado opiniones divididas en redes sociales. Algunos usuarios celebraron la iniciativa, mientras que otros argumentaron que los precios son prácticamente los mismos que los de los negocios privados.
Con anterioridad, las autoridades de Villa Clara habían dado a conocer un listado de 20 productos agrícolas sobre los cuales los vendedores privados no pueden tener márgenes de ganancia superiores al 40 por ciento del precio establecido.
Al anunciar la medida, se explicó que el objetivo principal era detener la rápida escalada de precios, que aumentan a diario, en una situación que el propio gobierno calificó de “intolerable”.
Desde entonces, se anticipó que el siguiente grupo de productos cuyos precios serán controlados incluirá panes, galletas y otros similares.
