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Después de llegar al Aeropuerto Internacional de Miami con parole humanitario, tres jóvenes cubanos fueron devueltos a la Isla. Una vez que obtuvieron el permiso de viaje, compraron sus boletos y abordaron un avión con destino a Estados Unidos.
Un oficial de Inmigración del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) les impidió el ingreso a la nación tras separarlos del resto de los pasajeros y realizarles múltiples preguntas.
Juan Pablo González, uno de los tres cubanos que regresó a Cuba, declaró a Univisión 23: “No pudimos reclamar en el aeropuerto; incluso, no pudimos hacer una llamada hasta más tarde en la noche, ya que no había nada que hacer porque teníamos todos los papeles para regresar”.
González mencionó que les quitaron los celulares y no les permitieron comunicarse con su familia en Estados Unidos. Agregó: “Lo peor es la incertidumbre de no saber qué ocurrió, de no saber si se puede solucionar. No nos dieron ninguna información durante cinco horas sobre por qué nos habían apartado del resto. Uno se asusta porque somos personas de bien, nunca hemos tenido problemas”.
Este joven viajó a Estados Unidos con su novia y un hermano después de recibir el parole y el permiso de viaje. Al ser retenidos por las autoridades migratorias, nunca les proporcionaron explicaciones sobre la situación.
Luego de llegar a Miami en un vuelo de American Airlines y ser regresados, los jóvenes apelaron la decisión a través de su patrocinador en Estados Unidos, que es hermano de los dos hombres y ha residido en el país durante más de 20 años. Varios informes de prensa indican que hubo una confusión entre el nombre del patrocinador y el de otra persona con estatus ilegal.
