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<p><strong>Foto: Roy Leyra | CN360</strong></p>
<p>La noticia sobre una posible ola de calor que afectaría a Cuba durante este mes ha generado alarma en miles de personas. Ante los recientes eventos desafortunados que han golpeado la isla en los últimos años, muchos se preguntan cuánto tiempo más se prolongará esta serie de situaciones adversas.</p>
<p>Recientemente, el Foro de Perspectivas Climáticas del Caribe (Caricof) anunció la probabilidad de que Cuba experimente olas de calor a partir de abril, un fenómeno que no se había registrado hasta ahora en la mayor de las Antillas, y que ha suscitado inquietud por sus potenciales repercusiones en la salud, el bienestar e incluso la vida de las personas en sus formas más severas.</p>
<p>A pesar de este alarmante titular, varios meteorólogos de renombre a lo largo del país han emitido declaraciones que contradicen el pronóstico calamitoso. Uno de ellos, el meteorólogo Freddy Ruiz, ha afirmado con firmeza: “Calor extremo existe y existirá, pero olas de calor, no”.</p>
<p>Este experto, quien ha dedicado décadas al estudio de los efectos del cambio climático, explicó que las olas de calor ocurren en Europa y en países latinoamericanos con grandes extensiones continentales cuando una masa de aire cálido del mar se adentra en la tierra y se estabiliza por 72 horas o más.</p>
<p>“En esta área se genera un calentamiento permanente —afirma Ruiz—, lo que lleva a que los que están bajo esa masa de aire cálido sufran las consecuencias, incluso puede provocar la muerte de personas”.</p>
<p>Sin embargo, esto no ocurre en Cuba, ya que diariamente la masa de aire se calienta por las altas temperaturas en la tarde, pero por la noche los vientos cambian y surge el terral, un fenómeno donde el viento sopla de la tierra hacia el mar, disipando esa masa de aire caliente, como señala el especialista.</p>
<p>“Por esta razón, aunque haga mucho calor, las noches son más frescas. Si bien al día siguiente comienza de nuevo un ciclo de calentamiento, no se mantiene una masa de aire caliente estable, que es lo que provocaría una ola de calor”, sostiene.</p>
<p>El especialista subraya que, en las condiciones actuales, no se puede hablar de una ola de calor en Cuba. “Tal vez esto cambie con el tiempo, pero no será ni mañana ni pasado mañana.”</p>
<p>Expertos del Centro del Clima del Instituto de Meteorología y colegas de otras regiones del país han respaldado la visión del meteorólogo espirituano, argumentando que la condición insular de Cuba dificulta la ocurrencia de una ola de calor, gracias al efecto refrescante de las brisas del mar y las lluvias de verano.</p>
<p>Por lo tanto, este temido fenómeno, que ha generado gran preocupación entre los cubanos, no debería sumarse a la larga lista de desastres naturales, económicos y sociales que mantienen a la isla en una situación crítica.</p>