Texto: Hugo León
Tal como estaba planeado, a las 4:30 pm de hoy, hora de Roma, inició el cónclave para seleccionar al 267º Sucesor de Pedro, el nuevo Papa de la iglesia católica.
Un total de 220 cardenales, tanto electores como no electores, se encuentran en el Vaticano, y en esta jornada de miércoles solo se realizará una ronda de votación, la cual dura alrededor de 2 horas.
Durante los próximos 4 días, se podrán llevar a cabo hasta cuatro rondas: dos en la mañana y dos en la tarde. En caso de que no se alcance un consenso, el quinto día no habrá votación, permitiendo así la oración, la reflexión y el debate informal.
Después de esta pausa, la votación se reanuda no más de un día después y continuará durante otras 7 rondas antes del siguiente receso.
En los últimos 10 cónclaves, en 4 de ellos se alcanzó el veredicto en 2 días, en 3 en igual número de jornadas, en 2 al cuarto día y solo en 1 fue necesario llegar al quinto (para elegir a Pío XI).
En la mañana del 7 de mayo se celebró la Misa solemne “Pro eligendo Pontifice”, una celebración Eucarística presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, quien invitó a sus hermanos a dirigirse por la tarde a la Capilla Sixtina con las palabras: “Toda la Iglesia, unida a nosotros en la oración, invoca constantemente la gracia del Espíritu Santo, para que sea elegido por nosotros un digno Pastor de todo el rebaño de Cristo”.
Este lunes, tanto los eclesiásticos como los laicos designados al Cónclave, aprobados por el Cardenal Camarlengo y los tres Cardenales Asistentes, realizaron el juramento correspondiente en la Capilla Paulina, Tercera Logia del Palacio Apostólico.
Ya se realizó la primera votación: esto fue lo que sucedió
El humo negro que salió de una chimenea en la Capilla Sixtina durante la noche de este miércoles confirma que el Cónclave para elegir al nuevo Papa está en marcha, y al mismo tiempo, indica que aún no se ha tomado una decisión.
Es importante destacar que no se esperaba que el nuevo Sumo Pontífice fuera elegido durante la primera votación, pero la expectativa de cientos de millones de personas sobre el Cónclave es evidente.
Los cardenales, el número más alto de la historia reunido en un cónclave, se retirarán a sus aposentos hasta mañana jueves, para continuar con el proceso de elección del nuevo Papa.
Permanecerán aislados durante todo el tiempo que duren las deliberaciones, sin acceso a Internet ni a teléfonos, y bajo un juramento de secreto absoluto hasta que al menos dos tercios de los cardenales lleguen a un acuerdo sobre un candidato.