Foto: Roy Leyra | CN360
En medio de manifestaciones en Miami lideradas por patrocinadores cubanos, el gobierno de Estados Unidos ha asegurado que atenderá todas las solicitudes de parole humanitario presentadas, no solo por ciudadanos cubanos, sino también por haitianos y nicaragüenses.
Después de varios meses de espera, algunos desde enero de este año, la protesta busca acelerar el trámite. Un reportaje de Telemundo ofrece testimonios de algunos manifestantes, quienes expresan su angustia tras días sin saber qué más hacer para traer a sus familiares de Cuba.
A pesar de que las instituciones responsables afirman que se procesan 500 solicitudes diarias en orden de llegada y 500 más en base a una lotería, este ritmo no satisface la alta demanda.
Blas Núñez-Neto, subsecretario de Seguridad Nacional, comentó sobre este asunto, subrayando que el 50% de las solicitudes se manejan en orden cronológico y la otra mitad se trata de manera aleatoria, “ofreciendo una oportunidad a todos los solicitantes, sin importar la fecha de su aplicación, de ser seleccionados para el proceso del día siguiente”.
Este enfoque busca asegurar equidad en el procedimiento y garantizar que todas las solicitudes sean consideradas en algún momento. La elevada demanda, junto con las aproximadamente 30,000 solicitudes que se procesan al mes, puede resultar en ciertos tiempos de espera, advirtió este funcionario.
Aun así, es preferible seguir el proceso legal para ingresar a Estados Unidos en lugar de hacerlo de manera ilegal.
Con respecto a las diferencias en las tasas de aprobación entre ciudadanos haitianos, cubanos y nicaragüenses, Núñez-Neto explicó que esto se debe a que las solicitudes se aprobaban en el orden en que se recibían, a diferencia de lo que sucede actualmente. Con la implementación de un sistema de selección aleatoria, se espera que estas cifras se igualen en el futuro.
El proceso es totalmente gratuito para los participantes, quienes no deben pagar ninguna tarifa adicional, a excepción del costo del boleto de avión para viajar a Estados Unidos. Se alerta que cualquier intento de cobrar por participar en el programa se considera fraude y debe ser denunciado ante las autoridades competentes.