Fotos: Roy Leyra | CN360
El año escolar en Cuba dio inicio hoy en medio de una de las crisis económicas más severas que ha enfrentado la isla en años recientes. A pesar de las múltiples dificultades, los padres cubanos hicieron “magia” para llevar a sus hijos a la escuela y garantizarles los materiales básicos para su educación.
“Este domingo fui con varios compañeros de trabajo a pintar y preparar el aula de mi hijo. La escuela nos apoyó lo que pudo, pero hacían falta recursos. Compré las libretas en la calle, la pintura para el aula y algunos ventiladores. Al menos ya tendrán las condiciones necesarias para comenzar las clases,” comentó una joven madre cubana a Cuba Noticias 360 en el municipio Playa.
La situación es similar en varias escuelas, al menos en La Habana. Se añade el déficit de docentes en algunos centros, ya que muchos optan por mejores oportunidades laborales, así como la escasez de uniformes, lápices y libros de texto.
El gobierno atribuye esta situación a la “compleja realidad internacional” y al “recrudecimiento” del embargo estadounidense contra Cuba, según expresó la Ministra de Educación, Naima Ariatne Trujillo, en su discurso de inauguración del año escolar.
La ministra señaló que más de 1,622,000 estudiantes regresaron a las aulas en cerca de 10,800 instituciones educativas en todo el país.
La apertura está marcada por los altos precios y el aumento del costo de la vida en Cuba
“He tenido que pagar libretas y lápices a precios inimaginables hace algunos años. Ayer, por ejemplo, pagué un cuaderno de primaria por 1300 pesos. Mi salario se esfumó al momento de comprarlo,” lamentó una madre en Centro Habana que se identificó como Elizabeth.
En los negocios privados, se ofrecen materiales escolares a la venta, desde libretas y lápices hasta cuadernos y libros para dibujar. Sin embargo, los precios son accesibles solo para una minoría que puede permitírselo, lo que refleja las nuevas desigualdades sociales que están surgiendo en Cuba con la apertura de negocios privados y distintos emprendimientos.
A pesar de esta marea de dificultades, hoy se observaron a los padres cubanos publicando con satisfacción fotos que capturan la alegría de muchos niños, especialmente los más pequeños, al regresar a las aulas y reencontrarse con “sus compañeritos”.
Este regreso a clases representa sin duda un reto tanto para el gobierno, ante la aguda crisis económica del país, como para las familias de los estudiantes de primaria y secundaria, que también intentan asegurar la merienda de sus hijos durante la jornada escolar.
Uno de los mayores desafíos para el gobierno es cubrir los puestos de profesores y, sobre todo, mantenerlos a lo largo del año escolar, ya que el costo de la vida en Cuba está incrementándose rápidamente.
Por su parte, los padres han buscado diversas formas para que los niños que empiezan su camino en los centros educativos aprendan las materias básicas y regresen a casa con una sonrisa, llenos de esa inocencia infantil que, a pesar de todo, siempre ha hecho de la escuela y de la infancia un lugar mejor.