Foto: Abel Padrón | Cubadebate
Texto: Hugo León
Raúl Taladrid, quien fue uno de los fundadores del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) en 1959 y desempeñó un papel clave en la nacionalización de la industria cinematográfica en Cuba, falleció este martes a los 87 años, según informaron fuentes de la institución.
El comunicado resalta que tanto Taladrid como su esposa Araceli Herrero fueron figuras fundamentales en la creación y operación del Icaic, la primera institución cultural que se estableció tras el triunfo de los rebeldes liderados por Fidel Castro, que llevó a la revolución al poder.
El informe señala que Taladrid desempeñó funciones cruciales en la producción del nuevo cine cubano, destacándose como un profesional con una notable ética de trabajo y una fuerte iniciativa personal.
Por tal motivo, durante 14 años estuvo asociado a la dirección máxima del Icaic, bajo la supervisión de Alfredo Guevara, y luego asumió el cargo de vicepresidente hasta 1973.
Siendo un hombre de confianza del nuevo gobierno, cuando se decidió intervenir los cines, Taladrid fue encargado de tres: el Acapulco, La Rampa y el Lido.
Él estuvo a cargo de las producciones en una etapa en la que el Icaic producía más de 12 películas al año, y también participó en la “nacionalización” de los más de 500 cines que existían en la isla al triunfo de la revolución.
Al mismo tiempo, se encargaba de seleccionar una gran parte de la filmografía que se exhibía en Cuba. Por ejemplo, importó la película La vida sigue igual desde España, y eligió la película Ichi desde Japón.
Raúl Taladrid también fue vicepresidente del Comité Estatal de Colaboración Económica (CECE) y viceministro en el Ministerio para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica (Minvec) durante más de 20 años.
Su apellido es conocido también gracias a su familia, vinculada a la televisión y al periodismo, ya que su hijo Reinaldo Taladrid es uno de los presentadores más reconocidos en la isla.
