Foto: Archivo CN360
La situación es tensa y llena de incertidumbre para los miles de migrantes cubanos en Tapachula. Más allá de la espera para cruzar a los Estados Unidos, y en condiciones de hacinamiento, ahora aumenta la posibilidad de ser devueltos a la Isla tras el inicio de vuelos de deportación desde México.
De hecho, este sábado, cerca de 140 cubanos fueron deportados a La Habana en un avión Airbus A32 que llegó de Cancún a Tapachula.
Estos migrantes habían sido detenidos por agentes de migración en diversos puntos del país, según reportó Diario del Sur.
Además, se supo que fueron trasladados desde la Estación Migratoria Siglo XXI y transportados en cinco unidades de migración y un autobús de turismo de la empresa ETN, en una operación supervisada por el delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula, Carlos Eduardo Espinoza Morales.
Un total de 95 migrantes hombres y 43 mujeres regresaron a Cuba con sus esperanzas rotas y engañados por las autoridades mexicanas.
Así, se reanuda este mecanismo que busca frenar la ola migratoria, después de que los vuelos se detuvieran desde el 3 de marzo.
Hasta la fecha, cerca de 4540 cubanos han sido deportados en lo que va del año, en más de 110 devoluciones desde distintos países de la región.
Tras el anuncio de que México solicitaría a Cuba y a otros cuatro países de la región que aceptaran vuelos de deportación de sus nacionales, y que los viajeros en tránsito en los aeropuertos del país deberán presentar “visa de visitante” a partir de noviembre, no sorprende demasiado esta noticia.
Lo más grave es que esta medida afecta a todos: tanto a los cubanos que utilizan un vuelo de conexión para llegar a Nicaragua con escala en Mérida como a aquellos que deben tomar un vuelo para asistir a sus entrevistas de CBP One en la frontera norte.
Reinier Martínez, uno de los cubanos deportados, relató a través de sus redes sociales lo que vivió.
Cuando fue detenido, viajaba en un taxi desde Puerto Madero hacia Tapachula, donde fue interceptado y trasladado al Centro de Detención de Migrantes Siglo XXI, donde permaneció tres días junto a otros 80 cubanos, incluyendo hombres, mujeres y niños.
Las autoridades mexicanas les hicieron firmar documentos sin proporcionar muchos detalles. Con la promesa de un permiso para cruzar el país hasta la frontera norte, en realidad los preparaban para la deportación.
En ese estado, tras 12 días de sufrimiento e incertidumbre, fueron devueltos a la isla.
“Es triste sacrificar todo lo que uno tiene y recibir maltratos. No estaba haciendo nada ilegal en México, solo buscaba una mejor vida para ayudar a mi familia y devolver lo que me habían dado. Espero que nadie más tenga que pasar por lo que viví, pero desafortunadamente México está deportando a miles de cubanos”, expresó Martínez.