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Texto: Hugo León
En los últimos dos años, al menos 425 mil personas han llegado a Estados Unidos, según datos oficiales del país norteamericano. La crisis migratoria, de la que ahora se habla menos, está lejos de ser un problema resuelto.
La cifra mencionada, presentada fríamente, representa cerca del cuatro por ciento de la población cubana. Para ponerlo en perspectiva, equivale a que todos los cubanos que residen en Cienfuegos, Mayabeque o Ciego de Ávila abandonen repentinamente el país.
Estos datos fueron proporcionados recientemente a medios estadounidenses por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). El informe indica que la crisis migratoria, que se pensaba superada, todavía está vigente: en el año fiscal 2023 (de octubre de 2022 a septiembre de 2023) se registraron más de 200 mil encuentros con ciudadanos cubanos en aeropuertos y puntos fronterizos.
Esa cifra se suma a los casi 225 mil cubanos reportados en el año fiscal anterior, lo que resulta en aproximadamente 425 mil según el informe. Sin embargo, estos números no incluyen otras vías de llegada a Estados Unidos.
Solo a través del parole humanitario han llegado más de 50 mil cubanos en lo que va del año. La diferencia es que esta vía es legal y promovida por la administración de Joe Biden.
La crisis migratoria actual es la más significativa en la historia de Cuba, y existen dos versiones al respecto:
La primera es la del gobierno cubano, que ve en Washington al principal culpable de los problemas de la isla y el mayor promotor de la migración irregular. La segunda es la de Washington, que atribuye las condiciones de vida precarias de millones de cubanos en su tierra natal como la causa.
Lo cierto es que los cubanos continúan emigrando, siguiendo el ejemplo de venezolanos y mexicanos, quienes, a pesar de no contar con prerrogativas como la Ley de Ajuste Cubano, apuestan todo por llegar a tierras norteamericanas para mejorar su situación económica.
Un tema poco abordado son las implicaciones a mediano y largo plazo de la crisis migratoria. Cuba, uno de los países más envejecidos de América, está perdiendo decenas de miles de personas en edad laboral y fértil, lo que afecta su capacidad de sostener el país y su tasa de reemplazo poblacional.