Imágenes: Jorge Luis Borges Liranza
El icónico baterista de Los Rolling Stones, Charlie Watts, falleció este martes a los 80 años debido a complicaciones de salud que llevaron a la banda a cancelar su última gira por Estados Unidos.
La noticia fue comunicada por la propia agrupación británica de la que Watts fue uno de los miembros fundadores.
“Con profunda tristeza informamos sobre el fallecimiento de nuestro querido Charlie Watts. Él murió en un hospital de Londres, más temprano en el día, rodeado de su familia”, indicó el comunicado de The Rolling Stones.
“Charlie fue un amado esposo, padre y abuelo, y como integrante de The Rolling Stones, uno de los mejores bateristas de su generación”, añadió el mensaje.
Watts enfrentó diversos problemas de salud que logró superar para continuar con el apretado itinerario mundial del grupo y las grabaciones de álbumes.
En 2014, se sometió a dos cirugías por un cáncer de garganta que logró vencer. Recientemente, había pasado por otra intervención quirúrgica que su familia confirmó como exitosa y de la cual se encontraba recuperándose en casa en buen estado de salud.
Nacido el 2 de junio de 1941 en Londres, Watts mostró interés por la batería desde temprana edad y recibió su primer instrumento a los 14 años, un regalo de sus padres que descubrieron su pasión por la música.
Fue uno de los fundadores de los Rolling Stones y tuvo su primer concierto con la banda en 1963.
La crítica reconoce que Watts, conocido por su estilo impecable y maestría en la batería, fue un músico clave que mantenía la cohesión de la banda, compuesta por miembros de personalidades complejas, especialmente Mick Jagger y Keith Richards, quienes protagonizaron renombradas disputas durante sus giras mundiales, pero que con el tiempo se convirtieron en una familia.
Charlie Watts formó parte de los Rolling Stones en sus giras masivas y grabó álbumes repletos de éxitos como (I Can’t Get No) Satisfaction, Sticky Fingers y Wild Horses, entre otros.
En 2016, participó con la banda en Cuba, donde ofrecieron un impresionante concierto gratuito en La Ciudad Deportiva de La Habana, al que asistieron cerca de un millón de personas, según cifras oficiales.
