Foto: Cuba Noticias 360 (Imagen de referencia)
Texto: Hugo León
Este fin de semana, varios empleados de la Terminal de San Agustín y del Punto de Abastecimiento de Combustible de Cimex fueron sorprendidos mientras robaban combustible en dicha terminal.
El descubrimiento se realizó durante un recorrido nocturno del Consejo de Dirección de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana; no se ha precisado si fue un operativo planeado para detener estos robos o un encuentro fortuito.
Según una publicación en Facebook del perfil Infotransporte, asociado a las autoridades del sector, “están involucrados trabajadores de la misma entidad y del punto de abastecimiento de combustible, así como un vehículo del Laboratorio AICA”.
Las imágenes compartidas muestran varios tanques llenos de combustible cerca de una de las bombas dispensadoras, además del auto que presuntamente iba a ser utilizado para trasladar el líquido extraído.
Al lugar llegaron representantes del Partido y del Gobierno de La Habana, así como funcionarios de las empresas a las que pertenecen los empleados sorprendidos, y personal de la propia Empresa Provincial de Transporte, con el fin de esclarecer lo ocurrido.
La publicación original no menciona la intervención de la policía, y el perfil no ha proporcionado más detalles sobre la cantidad de implicados, su identidad o la cantidad de combustible incautado.
Fotos: Infotransporte | Facebook
La información desató una controversia entre los usuarios de internet, ya que varios de ellos comentaron que “los estaban vigilando” o que hubo un “chivatazo”.
Otros afirmaron que este caso no es aislado, señalando que robos de este tipo ocurren a diario y que continuarán sucediendo “mientras haya necesidad en el país”. Muchos comentarios provienen de usuarios que, al parecer, residen fuera de La Habana y se quejan de que el combustible llega a los cupet sin ser distribuido a la población.
La situación del combustible ha sido crítica en Cuba durante más de un año, aunque ha tenido momentos de mayor tensión y otros más tranquilos. Durante estas circunstancias, han surgido revendedores que, “casualmente”, siempre tienen petróleo o gasolina, pero a precios exorbitantes que han superado los 600 pesos por litro.
Además, las largas colas en los Cupet han favorecido otros tipos de negocios, como el de los coleros, que cobran hasta dos mil 500 pesos por obtener un turno en las filas de los servicentros.