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El último censo del Instituto Nacional de Estadística (INE) de Uruguay reveló que los cubanos constituyen el 20 por ciento de la población migrante en este país, situándose solo detrás de los venezolanos y argentinos.
En este contexto, de los 3.444.263 habitantes censados, hay una población migrante compuesta por un 27% de venezolanos, un 22% de argentinos y un 20% de cubanos.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, ha comentado: «Existen dos tipos de migración: la voluntaria y la obligatoria. Nuestro país ha recibido a muchas personas de Venezuela y Cuba, no porque lo desearan, sino porque se vieron forzadas a hacerlo. Muchos extrañan su hogar desesperadamente; recientemente, me encontré con una cubana que compartía ese sentimiento, pero vinieron porque no tenían otra opción».
Sobre la «migración por decisión», explicó que esta ocurre «no porque te echen, o no tengas libertad, o porque no puedas alimentarte», sino por razones de oportunidades.
Lacalle Pou ha adoptado una postura firme y crítica hacia el gobierno cubano. En múltiples foros internacionales, ha confrontado al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel, especialmente en defensa de los presos políticos de la isla.
Justo un día después de las protestas del 11 de julio en Cuba, este presidente fue uno de los primeros en manifestarse entre los líderes latinoamericanos, señalando: «El pueblo cubano está mostrando un coraje digno de elogio».
Desde que asumió la presidencia en 2019 y decidió no invitar a Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega ni Nicolás Maduro a su ceremonia de investidura en marzo de 2020, ha dejado claro su posicionamiento respecto a estos gobiernos de izquierda, a pesar de mantener relaciones diplomáticas con ellos.
No obstante, es notable que en 2022, Uruguay rechazó el 85% de las solicitudes de asilo de cubanos, aunque en mayo de este año, el gobierno afirmó que «no tiene planes de deportar a cubanos indocumentados».
