Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
Este martes, Vladimir Regueiro Ale, el ministro de Finanzas y Precios de Cuba, apareció en la televisión cubana para hablar sobre temas cruciales para el país, como el déficit fiscal, los precios, el presupuesto y las acciones que el gobierno está implementando para enfrentar la crisis.
Una de sus afirmaciones, que podría sintetizar su intervención sobre el déficit fiscal, señala: “los ingresos no son suficientes para garantizar los gastos que se deben realizar”.
Las declaraciones del ministro son innegablemente ciertas; sin embargo, muchos comentaristas en redes sociales coinciden en que esto no es una novedad. Durante años, la gestión de la economía nacional y la orientación de las inversiones han provocado que Cuba mantenga un saldo fiscal negativo, indican.
Es notable cómo el ministro menciona que el 63 por ciento de los gastos anuales se destina “a financiar programas de investigación y ciencia, salud, educación, asistencia social y otros programas sociales”.
No obstante, en las gráficas de inversiones, sectores como el turismo reciben la mayor parte de los millones de dólares asignados, un hecho del que muchos medios no estatales han informado a lo largo de los años.
Sin embargo, para Regueiro Ale, “los compromisos del Gobierno con la sociedad no pueden dejar de cumplirse”. En este sentido, es importante resaltar que los servicios e instituciones en salud, el sector educativo y la asistencia social están gravemente deteriorados.
Basta con mencionar la escasez de una buena parte de medicamentos básicos en el país o las escuelas que carecen de maestros o que se encuentran en malas condiciones estructurales.
¿Subsidios a la electricidad?
Los datos proporcionados por el ministro indican que los subsidios a la electricidad son los más significativos, beneficiando a más de 38 mil millones de pesos.
En este contexto, el ministro omitió mencionar que en toda la isla, los cubanos enfrentan apagones que van de seis a 18 horas, lo que les impide realizar las actividades más elementales, y que, a su vez, se han dañado cientos, si no miles, de electrodomésticos debido a la inestabilidad del sistema eléctrico.
Por otra parte, en gran parte del país, la falta de electricidad también afecta los datos móviles, una combinación que pone en una situación difícil a miles que trabajan desde casa, así como a quienes intentan conectarse por cualquier razón.