Serofobia en informes sobre «comportamientos sexuales peligrosos»

Lo más Visto

Foto: Yoylán Cabarales Gómez

Texto: Darcy Borrero

Este lunes, tras la publicación de un artículo por la agencia Interpress Service que indica un incremento en las “prácticas sexuales de riesgo en personas que viven con VIH en Cuba”, varios activistas expresaron su desacuerdo con la forma en que se presentó la noticia, señalando el sesgo discriminatorio y la estigmatización que conlleva abordar este tema en un contexto de escasez de preservativos que afecta a diversas regiones del país.

“Esto es serofobia. ¿Acaso estas prácticas no han aumentado también en la población general? El titular sugiere que las personas VIH+ son más peligrosas”, comentó el periodista Maykel Gonzalez Vivero en su cuenta de Facebook.

Además, enfatizó que “la serofobia ha causado un gran impacto, y sigue haciéndolo”. “Conozco casos de personas que decidieron no tomar medicamentos para ocultar su diagnóstico de VIH. ¡Hay que tener más cuidado!”, sugirió.

No obstante, los problemas en la cobertura informativa no se limitan al titular. La nota hace referencia a una encuesta nacional que revela que son los jóvenes seropositivos quienes menos se cuidan, al mismo tiempo que subraya que los resultados “constituyen una alarma sobre la necesidad de seguir tratando este tema dentro de la comunidad de personas con VIH”. Es decir, se restringe el análisis a los seropositivos, y además se utiliza la imagen de un grupo de mujeres trans para reforzar el mensaje.

¿Cuáles son los hechos y datos que presenta el estudio publicado antes de finalizar 2020? En promedio, una de cada cinco personas que viven con VIH/Sida y son sexualmente activas estuvo expuesta al riesgo de reinfección y de contagiar a otros por no protegerse regularmente. Así lo indica el informe, que destaca que “resulta especialmente preocupante”.

La encuesta, realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei), incluyó la participación de aproximadamente 11,412 personas que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), responsable del sida.

Además, IPS destacó un dato del documento: “En los últimos seis años ha disminuido el uso del condón entre las personas que viven con VIH, siendo los jóvenes quienes menos lo utilizan. El informe también alerta que este fenómeno se evidencia más en las relaciones transaccionales, es decir, en diversas formas de prostitución”.

A pesar de que la activista trans Mel Herrera considera que este artículo de IPS es necesario, así como las encuestas, señala que la agencia de noticias presenta datos antiguos, de 2018, con el polémico titular: Aumentan prácticas sexuales de riesgo en personas que viven con VIH en Cuba. Esto en un contexto de escasez de preservativos que afecta a todos.

Peor aún, en cuanto a la fiabilidad de los resultados, IPS señala que durante julio y agosto de 2018 se aplicó el instrumento a esta muestra que se considera representativa a nivel nacional, en función de la distribución por sexo de la epidemia en el país: el 73.4 por ciento de las personas encuestadas fueron hombres y el 26.6 por ciento mujeres. Esto perpetúa el patrón de una sociedad heteronormada que prioriza el sexo sobre la identidad de género.

Herrera expresa su descontento porque la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba (ONEI) desglosa estos datos por ‘sexo’ en lugar de por ‘género’, lo que significa que “en este tipo de encuestas, las mujeres trans son registradas como hombres y los hombres trans como mujeres”.

“Esto no solo podría invisibilizar otros problemas específicos de la población trans cubana, sino que va en contra de algunos artículos de la Constitución, como el 41 y el 42, que abogan por la no discriminación por razones de sexo, género, IDENTIDAD DE GÉNERO, entre otros”, comentó.

“El Estado cubano, a través de sus instituciones, está violando artículos de su Constitución y su manifiesta voluntad política de proporcionar atención integral y adecuada a las personas trans en Cuba. Sé que pueden argumentar que esto es algo conocido y no nuevo. Sin embargo, creo que debe seguir denunciándose y que la lista de incoherencias y violaciones debe seguir aumentando”, enfatizó la activista.

A su juicio, esas “prácticas sexuales de riesgo perfectamente podrían haber aumentado en el resto de la población. La salud sexual es responsabilidad de cada persona activa sexualmente, no solo de quienes viven con VIH o portan alguna otra ITS”.

“Es una obligación también del Estado. La actual escasez de preservativos es alarmante y afecta a todo el país. Tanto la encuesta, como el titular y el artículo, revictimizan y tienen un tono culposo y paternalista, aunque cada uno lo hace en diferentes grados”, concluye, añadiendo que la imagen que acompaña al titular es igualmente inapropiada. “Enfoca a mujeres trans. Enfoca a mujeres trans en la calle o en un parque al aire libre, durante la noche. Puede dar lugar a múltiples interpretaciones. Podrían verse como trabajadoras sexuales. En resumen, se centra en una población ya estigmatizada que, efectivamente, tiene la tasa más alta de VIH. Pero al mostrarlas en una imagen para un artículo que trata sobre una población con VIH, que no es equivalente a la población LGBTIQ, se refuerzan estigmas, prejuicios y también se les revictimiza”.

Más Noticias

Últimas Noticias