Foto: Roy Leyra/Cuba Noticias 360
En Cuba, la situación epidemiológica se ha vuelto complicada debido a la pandemia de COVID-19 y al aumento de contagios ocasionado por la variante Delta y otras cepas del virus. En este contexto, la inmunización con las vacunas de producción local se ha convertido en un pilar fundamental para enfrentar la crisis.
Este lunes, durante el programa televisivo Mesa redonda, expertos cubanos expusieron los avances en el desarrollo de las vacunas y candidatos vacunales nacionales contra la COVID-19.
Hasta la fecha, se han administrado aproximadamente 13 millones de dosis, lo que significa que más de cinco millones de personas han recibido la primera dosis, cuatro millones y medio la segunda, y más de tres millones y medio la tercera dosis de la vacuna.
Uno de los puntos destacados fue la eficacia de estas vacunas. Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, señaló que estas han logrado reducir en seis veces las muertes y casos graves en cuatro áreas de la capital con altos niveles de inmunización.
Martínez Díaz indicó que el tiempo de estudio ha sido breve, con un máximo de ocho semanas en algunos lugares, y que aún se siguen realizando investigaciones. Sin embargo, ya existen evidencias científicas que respaldan el buen funcionamiento de las vacunas nacionales, cuya principal fortaleza es prevenir la gravedad o fatalidad de la enfermedad.
Por ejemplo, en La Habana, acotó que en mayo había un nivel de incidencia del virus superior al del resto del país, pero tras el incremento en la tasa de vacunación, esta tendencia ha disminuido notablemente.
Según información del Ministerio de Salud Pública, hasta mediados de agosto, solo el 0.96% de las personas completamente vacunadas en el país contrajeron el virus, y la tasa de sobrevivencia fue del 99.9956%, lo que significa que solo el 0.0044% de los vacunados fallecieron.
Marta Ayala, directora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), reportó que se analizaron los sueros de personas vacunadas con Abdala que recibieron tres dosis y contaban con al menos 14 días desde la vacunación. Estos sueros demostraron capacidad para neutralizar las variantes original, Beta, Alfa, Epsilon y Delta.
La potencia de neutralización varía según la cepa; por ejemplo, es más efectiva contra las variantes Alfa y Delta, mientras que también se observó un nivel significativo de neutralización contra la variante Beta, información similar a la reportada por otras vacunas aprobadas a nivel global.
Además, se informó que el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) solicitó al Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) la extensión del uso de emergencia de las vacunas anti-COVID-19 Soberana 02 y Soberana Plus para la población pediátrica de entre dos y 18 años de edad.
Vicente Vérez Bencomo, director general del IFV, explicó que en el ensayo clínico Soberana Pediatría se observó una respuesta inmune superior en los niños en comparación con los adolescentes, y estos dos grupos mostraron mejores resultados que los adultos.
Por tal motivo, se decidió avanzar con la vacunación a partir de los dos años de edad, y se requerirán 4.2 millones de dosis que actualmente están en producción y se espera que estén listas para el 15 de septiembre.
En cuanto al estudio pediátrico Ismaelillo con Abdala, dirigido a niños de 3 a 18 años, la directora del CIGB mencionó que la inmunización de aquellos de 12 a 18 años ya ha finalizado, mientras que la de los más pequeños concluirá en un plazo de dos semanas.
Respecto a Mambisa, el candidato vacunal administrado por vía nasal, se ha utilizado en pacientes recuperados en un estudio fase I en el Hospital Hermanos Ameijeiras, demostrado su capacidad de neutralización, que se eleva frente a variantes como la Beta.
Hasta el momento, según cifras oficiales del MINSAP, Cuba reporta un total de 652,855 casos positivos desde el inicio de la pandemia, con 35,488 casos activos y un total de 5,303 fallecidos.
