Foto: Conor P. Fitzgerald | Shutterstock
Texto: Cuba Noticias 360
En las últimas horas de agosto, Yuliesky Gurriel ha captado la atención como la noticia más destacada entre los beisbolistas cubanos en Grandes Ligas. El veterano de 40 años finalmente tendrá la oportunidad de jugar en la MLB esta temporada tras ser transferido de los Atlanta Braves, donde jugaba en Triple A, a los Kansas City Royals.
El periodista Francys Romero informó que El Yuli se incorporará automáticamente al roster de 40 jugadores de la franquicia de Missouri, dado que, a pesar de que la fecha límite de traspasos fue el mes anterior, sigue siendo elegible al no haber participado en el máximo nivel esta temporada. Con su debut en Kansas, se convertirá en el cubano número 33 en jugar en la MLB durante 2024, igualando así la cifra de la temporada 2022.
Como parte del acuerdo, los Braves recibirán compensación económica, según diversas fuentes. Por su parte, los Royals se hacen con un jugador que ha tenido un desempeño destacado en Triple A y que puede ser de gran ayuda en la lucha por el primer lugar de la División Central de la Liga Americana, compitiendo con los Cleveland Guardians.
La oportunidad para el mediano de los hermanos del legendario Lourdes Gurriel padre surgió a raíz de la lesión del inicialista habitual de Kansas, Vinnie Pasquantino. El pelotero de origen italiano sufrió una fractura en el pulgar derecho recientemente durante la serie contra los Astros de Houston, y estará fuera entre seis y ocho semanas.
Ante esta situación, la dirección de la organización se activó rápidamente y aseguró los servicios de Gurriel, quien no había podido subir al primer equipo de los Braves a pesar de su excelente rendimiento en Triple A.
Aunque en junio pasado el Yuli cumplió 40 años, ha rendido como si estuviera 20 años más joven en la liga menor, e incluso recibió ofertas para regresar a Japón. Sin embargo, su anhelo siempre ha sido volver a la máxima categoría, y ahora está a punto de lograrlo con su tercer equipo, después de Houston y Miami.
Hasta la fecha, con los Gwinnett Stripers, en Coolray Field, Georgia, el Yuli tiene un promedio de .292 (291 AB; 85 H), con 18 dobles, un triple, 12 jonrones, 48 carreras impulsadas, 38 anotadas y ha sido atrapado solo una vez en sus 12 intentos de robo.
Además, ha demostrado que, a pesar de los años, sigue siendo un utility excepcional. Su principal posición defensiva ha sido primera base, donde jugó como titular en 58 partidos, cometiendo solo dos errores, lo que le da un impresionante promedio de .996.
Asimismo, participó en cuatro partidos como segunda base, sin cometer errores en 24 entradas, y tampoco erró en 22 capítulos en los tres partidos que defendió tercera antes de sufrir una lesión reciente. En los restantes 11 encuentros, se desempeñó como bateador designado.
