Foto: Jorge Luis Borges
Como ocurre en muchas partes del mundo, Cuba ha experimentado cambios significativos en lo que respecta al cuidado y arreglo de uñas. Lo que antes era un servicio ofrecido por «la manicuri» en el barrio, hoy se ha profesionalizado. Aunque algunas de estas expertas trabajan de manera independiente, muchas han optado por unirse a salones de belleza. A medida que han evolucionado las modalidades de trabajo y el contexto, también lo han hecho los precios.
El cuidado de las uñas de manos y pies, así como el del cabello, solía ser una práctica común en la rutina semanal de muchas cubanas. En la actualidad, los tiempos y procedimientos para estos arreglos han cambiado. Esto se debe, en parte, a la evolución de las técnicas y la duración de algunos productos cosméticos, incluidos los esmaltes de uñas, y a la inflación que ha afectado los precios.
Una rápida investigación realizada por Cuba Noticias 360 reveló que existen salones que, para mitigar la fluctuación constante de precios, prefieren expresar el costo de sus servicios en USD. En este contexto, un servicio que incluya la popular pintura de gel en zonas como El Vedado o Playa, puede costar alrededor de 3 dólares estadounidenses. Si se opta por uñas acrílicas o poligel, el precio puede ascender hasta los 15 dólares. Estos salones aceptan cualquier tipo de moneda, aunque siempre ajustan el valor al cambio del dólar en el mercado informal cubano.
Para las profesionales o salones que deciden fijar sus precios en pesos cubanos, la variación en costos puede ser un poco más amplia, pero sigue siendo una inversión que las trabajadoras cubanas deben considerar dentro de su ajustada economía semanal. En manos, los precios oscilan entre 150 y 300 pesos cubanos, según lo encontrado en municipios como San Miguel del Padrón o La Lisa.
Las cubanas que eligen el arreglo con pintura de gel pueden «ahorrar» en el mantenimiento de sus uñas gracias a la durabilidad de este producto. En contraste, las que prefieren las uñas acrílicas pueden enfrentar un costo inicial de alrededor de 1000 pesos cubanos, además del relleno periódico de las mismas, que puede costar 500 CUP.
Asimismo, la manera en que las manicuristas aprenden su oficio ha cambiado con el tiempo. Aunque siempre ha habido una tradición, anteriormente se ofrecían cursos en las casas de orientación a la mujer, pertenecientes a la Federación de Mujeres Cubanas. Hoy en día, ante la popularidad de técnicas como las uñas acrílicas y poligel, así como el uso de adornos como perlas o piedras, un curso para formarse como manicurista en el sector privado puede costar hasta 3000 pesos cubanos.
En este marco, los puestos de trabajo también han evolucionado. Ahora existen herramientas como lámparas para uñas de gel, extractores de polvo y mesas con diversos implementos incluidos. Una búsqueda rápida en portales como Revolico revela que los precios de estos accesorios pueden variar entre 2800 y 3500 pesos cubanos.
En este momento, al comenzar el nuevo año escolar y con el regreso al trabajo tras las vacaciones, muchas cubanas podrían considerar invertir en el cuidado de sus manos y pies, pero es innegable que este tipo de arreglo ya no es tan frecuente ni tan generalizado en la población.