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El XIX Torneo de Clubes Campeones del béisbol cubano concluyó este fin de semana, otorgando el quinto título a Pinar del Río. Sin embargo, su oponente en la final, Holguín, enfrentó consecuencias que trascienden lo acontecido en el terreno del estadio Capitán San Luis.
Tras la doble victoria de los Lobos, dirigidos por el extercero base Donald Duarte, el sábado con resultados de 4-2 y 4-0, los Sultanes de Holguín iniciaron su prolongado viaje de regreso, el cual se vio empañado por una experiencia desagradable, posiblemente peor que la que encontraron al llegar a la región occidental.
Según un informe de la página de Facebook Somos los Cachorros de Holguín, el autobús que transportaba al equipo se averió y quedó detenido en el kilómetro 299 de la Autopista Nacional durante la madrugada del domingo.
Afortunadamente, no hubo consecuencias graves, ya que se encontraban en una zona llana de la carretera, pero como reportó la fuente, “nuestros muchachos están varados sin conexión, comida ni agua”.
La situación se complicó aún más cuando, “luego de poder comunicarse con las autoridades gubernamentales, la solución propuesta fue enviar un autobús solo cuando se lograra el combustible, lo que implica que nuestros atletas pasarán aún más horas varados en la carretera”, indicó el perfil mencionado.
12 horas varados en la carretera y más inconvenientes
La página de los Cachorros aprovechó esta situación para señalar las deplorables condiciones que enfrentaron los jugadores a su llegada a Pinar del Río: “Después de un largo viaje, no tenían alojamiento preparado, y para asegurar un mejor descanso a los jugadores titulares, decidieron alquilar habitaciones en casas particulares, costeadas de su propio bolsillo”.
“Mientras tanto, los jugadores no titulares y el cuerpo técnico, tras una larga espera, finalmente fueron alojados en el albergue del estadio, donde las condiciones eran regulares”, añadió el texto.
Por fortuna, la denuncia en las redes sociales no pasó desapercibida y las reacciones no tardaron en llegar. Una de ellas fue del periodista Norland Rosendo, antiguo editor deportivo de Juventud Rebelde y actual director general de la Agencia Cubana de Noticias, quien utilizó su influencia para reclamar una respuesta o aclaración.
De este modo, la máxima autoridad del Inder en Sancti Spíritus, Laidalí Santana, junto al director de la institución en el municipio de Fomento, Raúl Rodríguez, se movilizó hasta el lugar de la avería para ofrecer su apoyo. “Les llevaron comida, agua y refrescos, ya que el equipo no disponía de ninguno de estos suministros”.
Finalmente, la odisea de los Sultanes concluyó cuando reanudaron su viaje 12 horas después de quedar varados en medio del país, gracias a un autobús enviado desde La Habana. Sin embargo, queda pendiente una respuesta de las autoridades del béisbol cubano sobre el trato recibido por el equipo oriental en la ciudad de Pinar del Río.
Mientras tanto, el equipo de Pinar del Río festejaba el título de la segunda edición de este torneo, el cual se llevó a cabo tras una interrupción de más de 15 años. Los vueltabajeros ahora se posicionan como los máximos ganadores de estos torneos junto a Guantánamo, con cinco coronas cada uno.
Final inédita en el XIX Torneo de Clubes Campeones del béisbol cubano.