Foto: Archivo CN360
La organización independiente Bienestar Animal Cuba (BAC) hizo una denuncia este domingo acerca del estado de abandono del zoológico de Santiago de Cuba, que se encuentra cerrado al público y en condiciones críticas, según las imágenes y testimonios recolectados por su red de colaboradores. La entidad también criticó la falta de respuesta oficial ante múltiples alertas sobre el maltrato y la desatención hacia los animales.
BAC informó que activó la “fase 2” de su red nacional de monitoreo tras el prolongado silencio de la Empresa de Zoológicos de Cuba. El primer informe de esta nueva etapa provino de Santiago, donde se documentaron daños severos en las instalaciones, supuestamente agravados después del paso del huracán Melissa.
En sus redes sociales, la organización compartió imágenes del lugar y testimonios que muestran el deterioro estructural, la falta de mantenimiento y las condiciones deplorables en las que viven los animales. “Estas son las condiciones reales del lugar. Está cerrado y no permiten el acceso”, publicó BAC, lo que provocó numerosas reacciones.
Una de las respuestas que más indignación generó fue la de un trabajador del zoológico, quien, al ser preguntado sobre el estado de los animales, respondió de manera lacónica: “Ahí están”. Para BAC, esa frase refleja la indiferencia institucional ante el sufrimiento de seres vivos que están bajo su custodia.
La organización también denunció el hostigamiento hacia aquellos que visibilizan estas situaciones, asegurando que colaboradores y activistas son a menudo descalificados como “mentirosos” o “mercenarios”. A pesar de ello, insisten en que no actúan de forma aislada, sino como un canal de la preocupación pública.
En su comunicado, BAC acusó a la Empresa de Zoológicos de proyectar una imagen de transparencia en redes sociales mientras evitan enfrentarse al problema fundamental.
El deterioro de los zoológicos en Cuba no es un fenómeno aislado. BAC recordó que en semanas recientes se han recibido reportes similares desde Camagüey y Cienfuegos, y mencionó el caso del babuino que se escapó en Sancti Spíritus, el cual evidenció fallas graves en protocolos y seguridad.
