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Claudia Mojarrieta Matos, una joven cubana de 21 años originaria de Moa, Holguín, fue hallada sin vida en una zona boscosa del estado de Illinois tras ser reportada como desaparecida el pasado sábado 6 de diciembre. La policía de Elmhurst, en el condado de DuPage, arrestó a Santino Ortiz, de 22 años, acusado presuntamente de haberla asesinado de manera brutal.
La denuncia de su desaparición se presentó ese mismo sábado a las 4:35 a.m., por un hombre que había dejado a Mojarrieta en la cuadra 600 de West Lorraine Avenue para que se reuniera con alguien. Quince minutos después, recibió una llamada de la joven en la que se escuchó un forcejeo y su llanto, antes de que la comunicación se interrumpiera.
Las autoridades rastrearon la ubicación y rápidamente identificaron a Ortiz como el principal sospechoso. Él residía en una calle paralela al lugar de encuentro, a solo una cuadra de distancia. Esa misma tarde fue interrogado y arrestado. Según la fiscalía, había solicitado servicios sexuales y acordó encontrarse con la joven esa madrugada.
De acuerdo con el informe oficial, Ortiz llevó a Mojarrieta a su garaje, donde la golpeó contra el suelo y la apuñaló varias veces con un cuchillo. Luego envolvió su cabeza en una bolsa y escondió su cuerpo en un contenedor. Horas después, lo trasladó en su vehículo a una zona boscosa en Wadsworth y lo abandonó entre los arbustos.
El domingo por la tarde, un aviso a la Oficina Forense del Condado de Lake confirmó el hallazgo del cadáver cerca de las calles Adams y Delany. La autopsia reveló que Mojarrieta había sido apuñalada aproximadamente siete veces en la cara y la cabeza. Recientemente había residido en Greenacres, Florida.
El sospechoso fue presentado ante un tribunal el martes. Enfrenta seis cargos de asesinato en primer grado, uno de robo a mano armada y otro de encubrimiento de una muerte homicida. El juez dictó su detención sin derecho a fianza y programó la próxima audiencia para el 5 de enero de 2026.
Este crimen ha causado una profunda consternación tanto en Illinois como en la comunidad cubana. Personales cercanas a Claudia la describen como una joven humilde, generosa y noble. “Lo que ella no tenía, lo buscaba con tal de ayudarte”, comentó una amiga. Otra persona que la conoció en Florida expresó que “nunca imaginó que algo así le pudiera pasar”.
Gracias a una campaña de recaudación, sus allegados lograron reunir el dinero necesario para repatriar el cuerpo a Cuba, permitiendo que sus familiares en Holguín puedan darle sepultura en su tierra natal. Mientras tanto, el fiscal del condado de DuPage condenó el acto como “una violencia brutal y sin sentido” y prometió justicia con todo el peso de la ley.
