Foto: Archivo CN360
El autor cubano Leonardo Padura ha sido honrado con el título de Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara (UdeG) durante la Feria Internacional del Libro (FIL) 2025, que se lleva a cabo en esta ciudad mexicana hasta el próximo 7 de diciembre.
La universidad reconoció su trayectoria por “su valor social, humanismo y pensamiento crítico”, además de su contribución fundamental a la literatura iberoamericana contemporánea.
La rectora general de la UdeG, Karla Planter Pérez, describió a Padura como “una de las plumas más lúcidas de nuestro tiempo” y recordó que este tipo de reconocimiento está reservado para personalidades excepcionales que enriquecen a la humanidad con su obra.
En su discurso, destacaron la conexión histórica entre el escritor y la universidad, que se inició en 1991 con la publicación de *Pasado perfecto*, la primera entrega de la saga protagonizada por el detective Mario Conde.
Para Planter, esa relación editorial marcó el comienzo de un camino compartido. “Si Mario Conde es un detective que sueña con ser escritor, Leonardo Padura es un escritor que sueña con ser detective”, afirmó. La rectora también elogió su narrativa como un medio para reflejar la verdad histórica y fomentar la libertad y el pensamiento crítico. “Hoy celebramos sin pelota de béisbol, pero con los brazos abiertos de una comunidad que lo admira y lo quiere”, añadió.
Dulce María Zúñiga Chávez, rectora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, también participó, destacando la proyección universal de la obra de Padura y su habilidad para tratar temas profundos en el contexto de la novela policial. Resaltó que *El hombre que amaba a los perros* es esencial para comprender su visión crítica sobre la historia reciente y los procesos políticos de América Latina.
Para Zúñiga, el crimen en las novelas de Padura no es un objetivo final, sino una herramienta narrativa que permite explorar conceptos como la ética, la memoria, la culpa y la dignidad. “El reconocimiento de hoy es un acto de gratitud hacia un escritor que ha convertido la palabra en el espacio de la libertad”, concluyó, en un homenaje que trasciende lo literario para instalarse en el ámbito del compromiso civil.
“México tiene mucha culpa de quién soy y de lo que he podido hacer”, reconoció el propio escritor, en una frase que alude tanto a su trayectoria como al apoyo recibido fuera de Cuba. También hizo hincapié en la importancia de escribir con propósito: “¿Para qué voy a escribir algo? Esa pregunta lo cambia todo”.
