Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
La periodista cubana Maylin Legañoa ha añadido recientemente dos premios Emmy Awards a su trayectoria, un hito que la posiciona en la cúspide de la televisión y marca un punto de inflexión en su carrera.
Las felicitaciones no tardaron en llegar. En sus redes sociales, abundan los mensajes de admiración que celebran no solo el premio, sino también el rigor y la constancia que la definen. “¡Muy bien merecidos esos premios por tu dedicación y profesionalismo!” y “Eres una periodista excepcional, muy talentosa y profesional”, comentaron varios de quienes han visto su evolución como comunicadora.
Los Emmy, reconocidos por resaltar lo mejor de la industria televisiva global, premian la excelencia tanto en pantalla como el esfuerzo detrás de ella. En esta oportunidad, el jurado eligió propuestas lideradas por Legañoa, donde su sello distintivo de investigación rigurosa, sensibilidad social y un estilo narrativo cautivador fue fundamental.
Su enfoque periodístico, que se aproxima a la gente y se basa en una profunda reflexión sobre los temas que aborda, ha permitido a la reportera cubana destacar en un medio altamente competitivo. Por ello, este doble reconocimiento es visto en la profesión como un reflejo de su ascenso y, al mismo tiempo, como una manifestación del aporte latino al panorama mediático global.
Amigos y colegas del sector destacan que más allá del prestigio del premio, lo que realmente la distingue es su disciplina, su ética y su habilidad para conectar con las audiencias a través de la verdad y la empatía. Por eso, su éxito inspira a muchos jóvenes que buscan abrirse camino en un entorno donde la excelencia exige preparación, riesgo y creatividad.
Con estos dos Emmy, Maylin establece una etapa crucial: celebra, sí, pero también reafirma el camino que ha guiado su labor desde el principio, un periodismo que informa, conmueve y deja huella. Y, como coinciden quienes la conocen, lo mejor de su carrera aún está por venir.



