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El aclamado actor brasileño Thiago Ribeiro Lacerda está en La Habana como uno de los invitados internacionales del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, un evento que reúne cada diciembre en la capital cubana a cineastas, actores y especialistas del audiovisual de toda la región. Esta es la primera vez que el artista visita la Isla, un anhelo que, según confesó, había esperado concretar durante varios años.
En declaraciones ofrecidas a Prensa Latina, Lacerda expresó su entusiasmo por formar parte del festival y subrayó la importancia de este tipo de encuentros para su crecimiento artístico: “Viajar a Cuba era un deseo antiguo. Nunca se había dado la oportunidad, y ahora este festival permite este encuentro. Estoy seguro de que será transformador”, comentó. Para él, el contacto directo con otras culturas y narrativas representa una fuente vital de inspiración.
Con una carrera sólida en televisión, cine y teatro, Lacerda alcanzó fama internacional con su interpretación de Matteo en la telenovela Terra Nostra (1999), una producción que abordó la inmigración italiana en Brasil a finales del siglo XIX. Años después, volvió a interpretar a un personaje histórico en A Casa das Sete Mulheres (2003), donde dio vida a Giusseppe Garibaldi, una figura clave en el proceso de unificación italiana. Su versatilidad como actor lo ha llevado a participar en proyectos de diversos géneros, incluyendo el histórico, dramático y contemporáneo.
Respecto al impacto que tienen estos festivales en la formación de los artistas, Lacerda fue claro: “Lo que hacemos es esencialmente un intercambio. Un actor se vuelve más interesante a medida que vive experiencias de su vida cotidiana. Todos los encuentros nos enriquecen”. En ese sentido, enfatizó la necesidad de abrir espacios para la circulación de ideas, conocimientos y propuestas creativas entre los países de América Latina.
El actor también manifestó su interés por futuras colaboraciones con el cine latinoamericano, destacando su apertura a historias que reflejen los desafíos y aspiraciones comunes de la región. “Siempre estoy disponible y atento a historias que nos importan. El cine es un espacio ideal para ello”, afirmó, aludiendo al poder del arte cinematográfico como herramienta de reflexión social y construcción de identidad colectiva.
La presencia de Thiago Ribeiro Lacerda en La Habana refuerza el carácter integrador y diverso del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, que desde 1979 se ha consolidado como una de las plataformas más importantes del audiovisual en la región, a pesar de los retos que enfrenta en cada edición.
La participación de este actor brasileño no solo enriquece la dimensión internacional del evento, sino que también contribuye al fortalecimiento de los lazos culturales entre Brasil y Cuba, dos naciones con profundas tradiciones artísticas y un interés creciente por el diálogo a través del cine.
