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El gobierno de Estados Unidos ha decidido eliminar los programas de reunificación familiar (Family Reunification Parole), un mecanismo migratorio que facilitaba la entrada al país de familiares de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales mientras aguardaban el procesamiento de sus visas.
Esta medida impacta de manera directa a nacionales de Cuba y otros seis países, y en el caso de Cuba, representa un duro golpe para miles de familias que deseaban reunirse en Estados Unidos a través de este proceso.
La decisión fue anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que justificó la clausura de estos programas argumentando un uso extensivo del parole que se alejaba de su propósito original, así como la necesidad de intensificar los controles migratorios y de seguridad.
A partir de este momento, el DHS aclara que el beneficio del parole humanitario se aplicará exclusivamente de manera individual y mediante una revisión caso por caso.
El programa de reunificación familiar para cubanos había sido una alternativa legal utilizada durante años para acortar los tiempos de separación familiar, especialmente ante los prolongados retrasos en el procesamiento de visas familiares en los consulados estadounidenses.
Su cancelación representa un cambio importante para miles de solicitantes que esperaban aprovechar este mecanismo.
De acuerdo con las autoridades, la eliminación de los programas no implica la anulación automática de los paroles ya concedidos, los cuales continuarán siendo válidos hasta su fecha de expiración.
Sin embargo, el DHS advirtió que no se aceptarán nuevas solicitudes bajo este esquema y que los afectados deberán recurrir a los canales convencionales de inmigración familiar.
Además, según el comunicado oficial, a partir del 14 de enero de 2026, todos los permisos de residencia temporal obtenidos a través del programa de reunificación familiar quedarán cancelados, salvo excepciones limitadas.
El Departamento de Seguridad Nacional explicó que únicamente permanecerán vigentes aquellos paroles de personas que tengan pendientes procesos de solicitudes de residencia realizadas antes del 15 de diciembre de 2025.
La medida también implica la revocación del permiso de trabajo conseguido mediante esta vía, así como la obligación de abandonar el país para aquellos que no logren ajustar su estatus antes de la fecha límite.
Los afectados deben revisar su aplicación de CBP Home para informar su salida voluntaria y acceder a los incentivos ofrecidos por las autoridades estadounidenses a quienes opten por la autodeportación.
