Fotografías: Ruber Osoria
En el contexto de las elecciones chilenas, las redes sociales se inundaron de reacciones de ciudadanos de diversas nacionalidades. Destacó especialmente la activa participación de cubanos que residen en Chile, muchos de los cuales manifestaron abiertamente su apoyo al candidato de derecha Antonio Kast, celebrando su triunfo una vez que se revelaron los resultados.
Videos, publicaciones y transmisiones en vivo retrataron a cubanos agradeciendo el resultado electoral y exponiendo sus razones para apoyar a Kast. Lo que viralizó estos mensajes fue que, en su mayoría, los argumentos no eran únicamente consignas políticas locales.



No todos los que expresaron su opinión podían votar, pero sus voces estaban impregnadas de vivencias personales marcadas por su tiempo en Cuba o en otros países de la región.
“A donde quiera que vayamos, creo que votaríamos no por ideología, sino por memoria”, se escucha afirmar a uno de los cubanos.
Esto no implica un rechazo generalizado a la izquierda chilena ni una interpretación particular del debate político local, sino una manifestación de sus experiencias de vida.
El apoyo a Kast, para muchos, se basa en un temor compartido: la posibilidad de revivir dinámicas políticas y económicas que han experimentado y que, de hecho, los llevaron a dejar su país natal.
Años de escasez, limitaciones en libertades y deterioro de las condiciones de vida en la isla han hecho que los cubanos, sin importar dónde se encuentren, observen con recelo cualquier discurso o proyecto político que se acerque a un modelo que consideran fracasado por haberlo vivido.
“Se lo dijimos a Venezuela y no escuchó. Se lo dijimos a Nicaragua y no escuchó. Se lo dijimos a Chile, ¡y Chile despertó!”, exclamó eufórico otro cubano residente en Chile en un video que ha adquirido gran popularidad en redes sociales.


A pesar de que la comunidad cubana no conforma un bloque electoral significativo en Chile, su activismo en redes sociales y su discurso han suscitado debate, especialmente en un contexto regional caracterizado por fuertes polarizaciones. Para algunos sectores, sus opiniones ofrecen una perspectiva basada en la experiencia; para otros, reflejan temores que no necesariamente se alinean con la realidad chilena.
Lo innegable es que, tras la victoria de Antonio Kast, las voces de muchos cubanos se han hecho nuevamente visibles, recordando que en América Latina la política no solo se decide en el presente, sino también con la memoria de lo vivido.



