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Texto: Fede Gayardo
La Habana ha vuelto a criticar a Washington este sábado, acusándolo de causar una “persistente interferencia electromagnética en el Caribe”, denuncia que el gobierno cubano asocia directamente con el nuevo ciclo de presiones estadounidenses sobre Venezuela.
El canciller Bruno Rodríguez Parrilla transmitió este mensaje a través de su cuenta en X, asegurando que tales perturbaciones se registran “especialmente sobre el espacio aéreo de Venezuela, provocadas por el ofensivo y extraordinario despliegue militar de EE.UU. en la región”.
Según Rodríguez Parrilla, este movimiento “forma parte de la escalada de la agresión militar y la guerra psicológica contra territorio venezolano, destinadas a derrocar por la fuerza al legítimo gobierno de esa hermana nación de Nuestra América”.
We denounce the persistent electromagnetic interference in the Caribbean, particularly over the airspace of #Venezuela, caused by the offensive and extraordinary #US military deployment in the region.
This is part of the escalation of the military aggression and psychological… pic.twitter.com/Ib4E2eAi4k
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) November 29, 2025
Estas acusaciones aparecen en un contexto especialmente tenso. Estados Unidos formalizó el lunes la designación del Cártel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera, una decisión que quedó registrada oficialmente el 24 de noviembre y que implica que Nicolás Maduro y algunos de sus altos funcionarios estarían vinculados a dicha estructura.
La medida ha sido presentada por Washington como un paso contra actores relacionados con el crimen organizado, pero en Caracas se interpreta como una maniobra geopolítica para presionar al gobierno venezolano.
El gobierno cubano ha respondido alineándose sin reservas con el discurso de Maduro, reiterando sus advertencias sobre una supuesta amenaza militar. Este ha sido el tono predominante en las últimas semanas, mientras en el Caribe aumenta la fricción por el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford y su grupo de combate, que incluye barcos de guerra, un submarino nuclear y aviones F-35.
Por su parte, Washington sostiene que la operación está destinada a interrumpir rutas de narcotráfico que se originan en territorio venezolano; sin embargo, Caracas la califica abiertamente como una “amenaza directa”.
Para La Habana, que enfrenta una grave crisis interna pero mantiene su alianza estratégica con Venezuela, la situación confirma un intento “imperial” de justificar una escalada militar en la región. En este contexto, el mensaje de Rodríguez Parrilla se suma a una postura que no ha cambiado en años, respaldando a Caracas, denunciando la presencia estadounidenses en el Caribe y presentando cualquier movimiento militar norteamericano como un riesgo para la soberanía regional.
Condenamos anuncio del gobierno de #EEUU de cerrar el espacio aéreo de #Venezuela, acto agresivo para el que ningún Estado tiene autoridad fuera de sus fronteras nacionales y debería convocar el más firme rechazo de la comunidad internacional.
Constituye una gravísima amenaza al… pic.twitter.com/SjWUrqKb6I
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) November 29, 2025



