Foto: RRSS
El sacerdote mexicano José Ramírez, conocido como “Padre Pepe” y miembro de la Congregación de la Misión, emitió un mensaje de apoyo al pueblo cubano, expresando que asumiría sin reservas las consecuencias de su apoyo a los manifestantes en La Habana, incluso si eso significaba tener que abandonar el país.
Después de que las autoridades cubanas notificaran a la Iglesia Católica la no renovación de su residencia temporal, lo que implica su salida obligatoria de Cuba, el cura católico envió un mensaje a una amiga en el que mostró su solidaridad con quienes enfrentan la crisis actual en la Isla y explicó el motivo por el que repicó las campanas de la Iglesia de la Milagrosa durante las protestas.
Según indicó, había comunicado a sus feligreses que si ellos salían a protestar, él también lo haría; y si gritaban, él también gritaría. Con el cacerolazo en las cercanías, expresó que “llegó el momento de ser coherente y mostrar que estaba con ellos”.
“Si sus acciones tienen consecuencias, las mías también, y estoy dispuesto a aceptar lo que ocurra. Que Dios y la Virgen les concedan la fortaleza para que un día nuestra Cuba sea libre”, añadió.
¿Qué sucedió con el sacerdote mexicano José Ramírez?
El sacerdote católico José Ramírez fue expulsado de Cuba por el gobierno, después de un incidente en el que hizo sonar las campanas de su iglesia en La Habana durante las protestas populares contra los prolongados apagones y la crisis general que afecta al país, como un gesto de solidaridad con los manifestantes.
El Padre Pepe tuvo que dejar Cuba, pero en las redes sociales se cuentan por miles las reacciones de cubanos respaldando a quien alzó la voz por ellos.
Lo que sucedió en la Iglesia de la Milagrosa durante las protestas ha sido denominado por muchos como un Campanazo Solidario: un mensaje de apoyo de la iglesia hacia quienes están sufriendo. Entre los miles de mensajes, abundan las bendiciones para el Padre José así como agradecimientos por su valentía y acompañamiento.
