Foto: RL Hevia
Las intensas lluvias en el oriente cubano durante los últimos días han causado inundaciones en Holguín y Granma, generando crecidas repentinas de ríos y afectando infraestructura que ya estaba deteriorada tras el paso del huracán Melissa. Ambas provincias son las más afectadas nuevamente, con acumulados de lluvia que exceden los 100 milímetros en varios lugares.
En Granma, las precipitaciones han aumentado considerablemente el caudal de los ríos, causando daños en puentes y obras de ingeniería que habían sido recientemente reparados. Según el periódico La Demajagua, las estructuras de El Sordo y Guamá, situadas en el municipio de Guisa, han sufrido nuevos daños a causa de las crecidas. Brigadas de la provincia de Las Tunas están colaborando en las tareas de recuperación bajo condiciones climáticas adversas.
La situación es igualmente grave en el municipio de Yara, donde la comunidad de Las Caobas está anegada debido al desbordamiento de los ríos Hicotea y Buey. La emisora local CMKX Radio Bayamo ha confirmado que varias viviendas y terrenos agrícolas se han visto afectados.
En Holguín, las estaciones meteorológicas reportaron 109 mm de lluvia en Solís Castro y 103 mm en el Telecorreo de Sagua de Tánamo, cifras que han provocado inundaciones y han llevado a proteger equipo vital del sistema de abastecimiento de agua. El diario ¡Ahora! destacó que más de 11,000 clientes en Sagua de Tánamo siguen recibiendo el servicio, aunque las autoridades están vigilando de cerca el nivel de los embalses.
Las crecidas también han requerido evacuaciones en zonas bajas de Sagua de Tánamo y Moa, incluyendo áreas residenciales como el reparto Pedro Soto Alba (Ecrin). Las autoridades locales han advertido sobre el rápido aumento de los ríos y han ordenado el traslado inmediato de las familias en riesgo.
El Instituto de Meteorología ha alertado que los nublados, chubascos y tormentas eléctricas continuarán en la región oriental durante las próximas horas, mientras que la Defensa Civil ha reiterado su recomendación de mantenerse alejados de los cauces crecidos y de las áreas inundables.
El miércoles, eventos similares forzaron la evacuación de cientos de personas en Moa y Sagua de Tánamo, tras el desbordamiento repentino de los ríos Sagua y Cabañas. En Granma, el aumento de las descargas de varias presas provocó nuevas inundaciones en Yara, lo que obligó a trasladar a residentes de zonas vulnerables.



