Foto: RTV.es
El huracán Melissa, uno de los más poderosos en la región en más de un siglo, ha dejado un trágico balance preliminar de al menos 49 muertos en su trayecto por el Caribe, según informes de oficiales y agencias internacionales.
Recordemos que el fenómeno tocó tierra en Cuba el miércoles con categoría 3, pero su efecto se sintió con fuerza en Haití y Jamaica, donde las autoridades todavía trabajan para evaluar los daños.
En Haití se ha registrado el mayor número de víctimas, con 40 fallecidos y diez desaparecidos. De acuerdo con la agencia AP, varios de los decesos ocurrieron en el sur del país, donde el desbordamiento de un río causó el colapso de varias estructuras. El Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. ha alertado sobre el alto riesgo en Haití, donde la infraestructura vulnerable agrava la magnitud del desastre.
Jamaica también ha enfrentado uno de los golpes más severos en su historia reciente: Melissa fue el huracán más fuerte que ha impactado la isla en 174 años. Black River, en Saint Elizabeth, fue el punto de entrada del ciclón con categoría 5. El ministro Desmond McKenzie confirmó la muerte de cuatro personas en esa región, aunque los daños extendidos y la pérdida de comunicación dificultan la actualización de cifras.
Cuba, por su parte, sigue evaluando los estragos dejados por Melissa, que entró por la costa sur de Santiago de Cuba con vientos sostenidos de más de 200 kilómetros por hora.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, informó que los daños son «cuantiosos», mientras el Consejo de Defensa Nacional mantiene activa la fase de alarma en seis provincias. Aproximadamente 735,000 personas fueron evacuadas como medida preventiva, y continúan los apagones en amplias zonas del oriente del país. Las precipitaciones podrían acumular más de 25 pulgadas en áreas montañosas, según los meteorólogos.
Jamaica permanece prácticamente a oscuras. En ciudades como Montego Bay, los vientos de hasta 295 kilómetros por hora destruyeron líneas eléctricas, viviendas y cultivos, dejando a la población incomunicada y sin acceso a servicios básicos. Las imágenes que circulan reflejan un panorama de devastación, especialmente en áreas costeras y agrícolas.
Mientras tanto, en República Dominicana se ha confirmado la muerte de una persona y se reporta un desaparecido, según datos publicados por medios internacionales que citan a la BBC y a la agencia AP. Aunque los efectos han sido menos intensos en ese país, las autoridades mantienen vigilancia ante posibles réplicas del fenómeno en forma de lluvias persistentes.
Melissa ha descendido a categoría 1, pero su trayectoria sigue siendo peligrosa. El huracán ha causado marejadas, inundaciones costeras y daños estructurales a gran escala, consolidándose como uno de los eventos meteorológicos más letales de las últimas décadas en la región. Un recordatorio de la urgencia de fortalecer infraestructuras y estrategias de resiliencia ante el cambio climático.
La Defensa Civil de Cuba informó en un parte preliminar que, hasta la noche de ayer, no se habían reportado pérdidas humanas como consecuencia del paso del huracán Melissa por el país. Esta información, confirmada por el periodista de la Televisión Cubana Lázaro Manuel Alonso, ofrece un alivio tras varios días de intensas lluvias, vientos huracanados e inundaciones que afectaron a numerosas provincias del oriente cubano.
De acuerdo con el reporte oficial, las autoridades locales, en coordinación con los Consejos de Defensa Provinciales y Municipales, continúan evaluando las áreas más afectadas para precisar la magnitud de los daños. Mientras tanto, las labores de recuperación se centran en restablecer los servicios básicos, limpiar caminos obstruidos, recoger escombros y reparar tanto viviendas como infraestructuras eléctricas.

                                    

