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La Universidad de Oriente, ubicada en Santiago de Cuba, ha manifestado su profundo pesar por el fallecimiento del Dr. C. Pedro Antonio Rodríguez Fernández, quien se desempeñó como profesor consultante de la Facultad de Ingeniería Química y Agronomía. Su amplia trayectoria académica y científica ha dejado una huella significativa en el desarrollo de la educación superior en el país.
En un comunicado oficial emitido este viernes, la institución calificó al docente como “un profesional ejemplar”, quien dedicó varias décadas a la enseñanza, la investigación y la formación de nuevas generaciones de ingenieros agrónomos.
Rodríguez Fernández se graduó en 1974 como ingeniero agrónomo en la misma Universidad de Oriente, y en 1989 obtuvo el grado de doctor en ciencias agrícolas en la Universidad de Plovdiv, Bulgaria. A lo largo de su carrera, fue profesor titular del Departamento de Agronomía y participó activamente en los consejos científicos de su facultad y de la universidad.
Su contribución a la docencia fue inmensa: enseñó más de 40 asignaturas de pregrado y 30 de posgrado, además de dirigir 72 trabajos de diploma, 17 tesis de maestría y 3 de doctorado, coordinando también 37 grupos científico-estudiantiles.
Las líneas de investigación que promovió incluyeron temas como la agricultura orgánica, el manejo de suelos salinos, los biofertilizantes y el medio ambiente, dejando un legado invaluable en la ciencia agrícola cubana. También participó en proyectos internacionales en países como Colombia y Ecuador, trabajando con universidades y centros de investigación tales como la Universidad del Cauca, la Universidad de los Llanos, el SENA y la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH).
“Nuestras condolencias a sus familiares, amigos, compañeros, discípulos y allegados”, expresó la institución en su homenaje póstumo.
Asimismo, la universidad confirmó el fallecimiento de Luis Enrique Vicet Castellanos, estudiante de tercer año de Ingeniería Mecánica, residente en Palma Soriano, quien murió a causa de un infarto relacionado con enfermedades subyacentes.
“La comunidad universitaria lamenta profundamente su fallecimiento. Expresamos nuestras condolencias a sus padres, familiares, amigos y compañeros de estudio”, indica la nota emitida el miércoles.
Las dos pérdidas, que ocurrieron con pocos días de diferencia, han generado consternación en la comunidad académica santiaguera, que se despide tanto de un maestro con una vida dedicada a la enseñanza como de un joven que representaba el futuro de la institución.
En las últimas semanas, Cuba está atravesando una ola de luto que ha impactado el ámbito educativo y cultural. En provincias orientales como Guantánamo, también se han reportado muertes inesperadas de docentes jóvenes, lo que ha generado inquietud y tristeza entre estudiantes y profesores.
Los mensajes de colegas y alumnos resaltan la huella humana y profesional de los fallecidos, recordando la vocación y el esfuerzo cotidiano del personal docente cubano en medio de circunstancias cada vez más complejas.



