Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
Mientras el este de Cuba intenta levantarse de los estragos causados por el huracán Melissa, un grupo de activistas y ciudadanos ha lanzado una campaña de ayuda humanitaria para apoyar a las familias más afectadas.
El proyecto comunitario “Dar es dar” inauguró este miércoles un punto de recolección en La Habana, con el objetivo de reunir alimentos, ropa, medicinas y artículos de primera necesidad que se enviarán a las provincias de Santiago de Cuba, Holguín, Granma y Guantánamo, que sufrieron graves daños por el ciclón.
Esta iniciativa fue promovida por la activista Mabel Cuesta, quien difundió la convocatoria en redes sociales con un mensaje que ha circulado ampliamente:
“Recaudación de ayudas en la Ciudad de La Habana para enviar a las áreas afectadas en el Oriente del país… Comparte y si puedes, colabora”.
El esfuerzo, que se organiza de manera autónoma, ha generado una ola de apoyo entre los cubanos dentro y fuera de la isla, quienes buscan canalizar ayuda ante la devastación y el colapso de los servicios básicos en la región oriental.
En medio de apagones prolongados, escasez de alimentos y dificultades para el transporte, los ciudadanos han comenzado a gestionar la ayuda humanitaria por su cuenta, eludiendo los obstáculos que impone el control estatal sobre la distribución de donaciones.
“Dar es dar” no solo recoge donaciones materiales, sino que también busca coordinarse con redes solidarias en otras provincias para facilitar el envío seguro de los suministros hacia las comunidades más impactadas.
Los organizadores han adelantado que en los próximos días se sumarán iniciativas desde el extranjero, con el objetivo de canalizar apoyo económico y material proveniente de los cubanos en el exterior, quienes ya han comenzado a movilizarse a través de campañas en redes sociales y grupos comunitarios.
Decenas de usuarios en Facebook y otras plataformas han manifestado su disposición para donar o recaudar fondos y así contribuir a los esfuerzos de recuperación.
“Manténganse atentos”, escribieron los promotores, resaltando que cada contribución, por pequeña que sea, puede marcar la diferencia en medio de la crisis humanitaria que enfrenta el este del país.
El paso del huracán Melissa ha dejado una estela de destrucción y aislamiento en gran parte del oriente cubano. Las autoridades locales informan de daños severos en viviendas e infraestructuras, cortes eléctricos generalizados y comunidades incomunicadas, lo que ha complicado las labores de rescate y distribución de recursos básicos. Mientras las instituciones oficiales continúan evaluando los daños, la sociedad civil ha tomado la iniciativa, ofreciendo, como en otras ocasiones, un ejemplo de solidaridad ante la adversidad.

                                    

