Foto: Cuba Noticias 360
En un comentario que pasó desapercibido, los expertos en salud en Cuba han reconocido la epidemia que afecta al país por el aumento de enfermedades relacionadas con arbovirosis, como el dengue y el chikungunya.
No obstante, negaron que haya un colapso hospitalario, así como los reportes de muertes asociadas a estas enfermedades. Atribuyeron la crisis a factores ambientales y a viajeros que llegaron al país portando el virus.
Respecto al Chikungunya, la directora del Instituto Pedro Kourí aclaró que Cuba había reportado un pequeño brote de 40 casos en Santiago de Cuba hace años, el cual fue erradicado, a diferencia de las múltiples alertas actuales en Matanzas. Según ella, esta enfermedad es «relativamente nueva en el país».
Los especialistas reiteraron que la mayoría de los ingresos de pacientes se realizan en los hogares y reconocieron que «en ciertos momentos puede haber demoras en los servicios de salud, debido al número de pacientes o a la baja disponibilidad de algunos medicamentos».
Autoridades del Ministerio de Salud Pública indicaron la obligatoriedad del ingreso de niños menores de dos años, aunque informes de medios independientes sugieren un colapso en los hospitales pediátricos a nivel nacional por la gran afluencia de pacientes infectados por el virus.
Además, modificaron la declaración oficial de que el chikungunya no causa muertes y precisaron que «es fundamental desde los primeros síntomas mantener la hidratación, descansar y consultar al médico sin automedicarse».
Por su parte, la doctora Madelaine Rivera, jefa nacional de Lucha Antivectorial, indicó que los equipos de fumigación están en condiciones deficientes y que el país no puede reponerlos, responsabilizando una vez más al embargo por la imposibilidad de adquirir piezas para su reemplazo.
La respuesta del gobierno, por lo tanto, es que la población asuma más responsabilidades: eliminar recipientes, limpiar patios y cooperar con los inspectores. Sin embargo, con la falta de recolección de basura y un suministro de agua inestable, muchos ciudadanos sienten que la carga recae nuevamente sobre ellos.
El doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología, confirmó la transmisión activa de chikungunya y dengue en 14 provincias, siendo las más afectadas Matanzas, La Habana, Cienfuegos, Camagüey, Artemisa y Villa Clara.
Aunque mencionó una tendencia a la baja, admitió que “la situación sigue siendo aguda” y que cerca del 30% de la población podría haber estado expuesta, instando a “no confiarse, usar repelente y eliminar los criaderos”.
El reto sanitario que enfrenta Cuba con el chikungunya va más allá de una epidemia temporal.
La combinación de deficiencias estructurales, falta de recursos y un colapso del sistema de salud pública ha dejado a la población en una situación complicada y desprotegida debido a la ineficiencia en la gestión del gobierno y las instituciones sanitarias.


