Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
Mark Kuster, un filántropo suizo y fundador de la ONG Camaquito, ha hecho un anuncio significativo al declarar una donación personal de 50,000 dólares (USD) destinada a la rehabilitación de viviendas destruidas por el huracán Melissa en la provincia de Santiago de Cuba.
Como explicó el mismo Kuster, esta iniciativa tiene como objetivo ofrecer ayuda directa y sin intermediarios a las familias que han sido más impactadas por este desastre natural.
En un mensaje compartido en su perfil de Facebook, el cooperante manifestó: “El dolor es grande. Estoy con ustedes. No puedo ayudar a todos, pero voy a invertir personalmente, junto con amigos, 50,000 USD en la reparación de viviendas de personas del entorno de Camaquito en Santiago de Cuba”.
Además, destacó que el proceso se llevará a cabo “sin intermediarios y sin burocracia”, subrayando su intención de que los recursos alcancen de manera inmediata y transparente a los afectados.
Esta iniciativa se presenta en medio de una grave crisis humanitaria en el oriente del país, donde el huracán Melissa ha destruido viviendas, cultivos y servicios básicos, dejando a miles de familias sin hogar y sin acceso a suministros esenciales.
En este contexto, el gesto de Kuster se suma a una creciente ola de solidaridad local e internacional que busca llenar los vacíos dejados por el sistema estatal en la atención a los damnificados por el fenómeno meteorológico.
Camaquito, fundada en 2001, ha implementado una variedad de proyectos comunitarios en Cuba a lo largo de más de dos décadas, enfocándose en la educación, la salud, la cultura, el deporte y el medio ambiente. Aunque su sede principal está en Camagüey, la organización ha ampliado sus esfuerzos hacia Santiago de Cuba y Granma, donde cuenta con una red de colaboradores locales.
La decisión de Kuster de gestionar los fondos fuera de los canales gubernamentales refleja una postura que ha sido a menudo criticada debido a la lentitud en las gestiones de ayuda por parte del Estado cubano. Su anuncio ha recibido un apoyo notable por parte de la comunidad cubana y extranjera vinculada a la ONG, quienes han resaltado la transparencia y el compromiso personal del filántropo.
El aporte de Kuster se alinea con otras iniciativas solidarias que han surgido de manera espontánea tras el paso del huracán. Por ejemplo, la Iglesia Metodista de Cuba sigue distribuyendo alimentos, agua y medicamentos en zonas rurales afectadas, mientras artistas como Ja Rulay y Belissa Cruz están llevando donaciones de primera necesidad a comunidades aisladas.
Así, el gesto del filántropo suizo se erige como un símbolo del creciente papel de la sociedad civil, tanto internacional como cubana, frente a la emergencia generada por el huracán Melissa, en un marco donde las instituciones estatales han evidenciado limitaciones logísticas y financieras para enfrentar la magnitud del desastre.



