Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
La comunidad universitaria en Cuba ha expresado su profundo pesar por la pérdida del profesor Pedro Álvarez Cruz, un destacado y querido miembro de la Facultad de Geografía de la Universidad de La Habana (UH), quien falleció a pocos días de cumplir 45 años.
La facultad confirmó la triste noticia a través de su cuenta oficial en Facebook, enfatizando su “huella imborrable” en la enseñanza y en la formación de diversas generaciones de geógrafos.
En el comunicado, la institución destacó a Álvarez Cruz como “un hombre íntegro y martiano, un incansable luchador por las causas justas”, resaltando su dedicación total a la enseñanza y su firme compromiso con la educación.
A lo largo de su carrera, Álvarez Cruz ocupó diversas responsabilidades en la universidad: jefe de Departamento, jefe de Carrera, secretario general del Sindicato y director de Recursos Humanos, puestos que siempre afrontó con liderazgo, cercanía y rigor académico.
El doctor en Ciencias Arturo Rua de Cabo, en representación de la facultad, destacó en un comunicado que el docente fue “un geógrafo destacado, investigador incansable y defensor apasionado de la enseñanza en todos los ámbitos de la Geografía”.
Asimismo, añadió que su enfoque pedagógico “consideraba la educación geográfica como una herramienta para entender el mundo, cuestionar las desigualdades y promover la justicia socioespacial”.
Nacido en La Habana el 27 de noviembre de 1980, según su perfil en ORCID, Álvarez Cruz deja un amplio legado académico que abarca más de 50 artículos en revistas especializadas, capítulos de libros y textos de referencia, entre ellos la obra “Didáctica de la Geografía” (2018), reconocida como una guía fundamental para los estudiosos del campo.
Su fallecimiento se suma a una serie de pérdidas recientes en el sistema universitario cubano que han suscitado preocupación pública. Desde principios de octubre, la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba, ha reportado al menos ocho decesos de profesores y estudiantes, aunque en su mayoría no se han proporcionado detalles sobre las causas.
Para sus colegas y estudiantes, Pedro Álvarez Cruz fue más que un académico sobresaliente; fue un maestro generoso y un pensador comprometido con su tiempo. Su legado, comentan quienes lo conocieron, permanecerá en las aulas, la investigación y en cada mapa que invite a contemplar el mundo con una perspectiva crítica y humana.



