Foto: CN360
En varias ocasiones, el medio independiente El Toque ha sido objeto de acusaciones y campañas de desprestigio por parte del gobierno cubano, que lo señala como responsable del aumento del dólar y la depreciación del peso cubano.
Una vez más, intentan atribuir a otros las decisiones erróneas que algunos han tomado, las cuales han conducido a la economía nacional a una crisis creciente desde la mal llamada Tarea Ordenamiento.
En esta ocasión, en el programa televisivo Razones de Cuba, asociado al Ministerio del Interior, el gobierno cubano vinculó al sitio web con mecanismos de financiación provenientes de Estados Unidos, insinuando que sus operaciones son especulativas y “inducen pánico cambiario”, lo que a su vez presiona artificialmente el valor del dólar, y reflejan tasas fuera del sistema bancario estatal.
El Toque defendió la claridad de su metodología, afirmando que los valores que publica se fundamentan en el monitoreo de anuncios y transacciones de compra y venta de divisas entre particulares en plataformas digitales, sin intervenir en el comportamiento del mercado.
En medio de la controversia en torno a este sitio y su manejo de divisas, el empresario cubano Sandro Castro anunció el lanzamiento de una tasa de referencia alternativa para el mercado informal de divisas. Además, aseguró que El Toque ha obtenido más de 100 millones de dólares a partir de los movimientos que realiza.
Castro declaró que su objetivo es “evitar el pánico y la dependencia de un solo indicador”, e instó a los actores económicos privados a “ser los que determinan el precio, no los que siguen la corriente”.
Razones de Cuba también acusó al director Jasán Nieves Cárdenas de operar mediante una red de financiamiento externo, triangulada a través de la agencia Media Plus Experience, con apoyo de empresas de envíos de dinero y negocios privados con fondos provenientes de Estados Unidos.
No obstante, a pesar de las acusaciones, el Gobierno cubano no ha conseguido ejercer un control efectivo sobre el mercado cambiario informal, donde el peso sigue depreciándose frente al dólar sin visos de estabilidad, debido en gran parte a los desajustes internos y la inflación.
No es necesario buscar un culpable; ya existe, y no es precisamente El Toque. Aún están pendientes las medidas para intentar frenar la inflación, la supuesta nueva tasa cambiaria y la espera de algún resultado en la dolarización parcial que intenta captar, a toda costa, cualquier entrada de divisa.



