Texto: Hugo León
Foto: RRSS
Hua Xin, embajador de China en Cuba, comunicó que los kits de ayuda familiar donados por la Cruz Roja de su país han sido enviados a la región oriental de la Isla, afectada por el huracán Melissa.
Cada kit contiene una caja con alimentos y artículos de primera necesidad, tales como chancletas, cepillos de dientes, sombrillas, mantas y un tanque reutilizable para agua potable, además de otros insumos básicos para satisfacer necesidades esenciales.
El canciller venezolano Yván Gil también informó sobre el envío de 26 toneladas de ayuda humanitaria a Cuba, destinadas a respaldar las labores de recuperación. Este socorro incluye insumos médicos, productos alimentarios y materiales para infraestructura.
Ante el impacto del evento meteorológico, el Sistema de Naciones Unidas en Cuba, así como las Organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud, donaron a la Isla 5 mil servicios básicos de salud con kits de emergencia y 8 millones de litros de agua potable, garantizados con 42 mil tabletas de cloro.
Además, organizaciones políticas y de masas, como la Unión de Jóvenes Comunistas, han habilitado cuentas bancarias para apoyar la recuperación de las provincias orientales dañadas.
En las redes sociales, muchos expresan su preocupación sobre el destino final de las donaciones, temiendo que, lamentablemente, no lleguen a los verdaderamente necesitados.
“La ayuda debe llegar directamente a los afectados; si ya en momentos de menor crisis había desvíos, imagínate ahora cuántos pescadores están esperando aprovechar el río revuelto”, escribió un internauta.
Varios ciudadanos de la zona afectada se quejan de que, incluso antes de la llegada del huracán, estaban sin electricidad y, hasta ahora, no ha llegado apoyo a áreas de difícil acceso.
“Hoy logré hablar con mis padres y en Bayamo llevan igual 3 días sin electricidad, y no les han vendido la famosa libra de arroz; no saben si les tocará porque no han escuchado nada al respecto”, comentó otra usuaria.
El huracán Melissa causó severos daños en el Oriente de la mayor de las Antillas, dejando zonas completamente inundadas y miles de familias que perdieron todas sus pertenencias.
Aunque, afortunadamente, no se registran pérdidas de vidas humanas, tomará mucho tiempo para que esta región del país se recupere de tal evento.

                                    

