Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha enviado un significativo paquete de asistencia humanitaria a Cuba, con el fin de fortalecer la capacidad de respuesta del país ante la inminente llegada del huracán Melissa, que amenaza con impactar con intensidad las provincias orientales.
Según indicó el PNUD en un comunicado compartido en sus redes sociales, el donativo consta de 4.000 lonas para techos, siete generadores eléctricos, seis motosierras, 259 kits de herramientas especializadas y básicas para la reparación de cubiertas, así como más de 2.000 colchones individuales destinados a los centros de evacuación.
La organización detalló que este envío es parte de su plan de preparación y respuesta rápida ante desastres naturales, el cual se fundamenta en el análisis de los recursos existentes en el territorio y la movilización inmediata de nuevos suministros.
“El objetivo es apoyar los esfuerzos nacionales de recuperación temprana y mitigar el sufrimiento de las familias afectadas”, señaló el comunicado.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo financiero del Fondo Central de Emergencia de Naciones Unidas (CERF) y se lleva a cabo dentro del marco del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, que opera de manera coordinada con las autoridades nacionales y la Defensa Civil.
Además del envío de materiales, Naciones Unidas ha confirmado la activación de su mecanismo de Acción Anticipatoria, con el que se prevé distribuir más de 100 toneladas de arroz y materiales de emergencia antes del impacto del huracán, como medida preventiva para proteger a las comunidades más vulnerables.
El huracán Melissa, actualmente clasificado como categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, avanza hacia el Caribe con vientos máximos sostenidos de más de 250 kilómetros por hora. De acuerdo con el Instituto de Meteorología de Cuba, su centro tocará tierra en la madrugada del miércoles por el oriente cubano, donde se esperan lluvias torrenciales, marejadas e inundaciones severas.
Frente a esta situación, las autoridades de la Isla han ordenado la evacuación de aproximadamente 650.000 personas en las áreas de mayor riesgo y han reforzado las medidas de protección en viviendas, infraestructuras y centros de evacuación, en coordinación con los organismos internacionales que ya han comenzado a movilizar su apoyo logístico y humanitario.



