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Texto: Fede Gayardo
El Comité Noruego del Nobel ha decidido otorgar el Premio Nobel de la Paz 2025 a la opositora venezolana María Corina Machado, en reconocimiento a su “valentía civil y su lucha incansable por la democracia y la libertad en Venezuela”.
El anuncio se realizó hoy viernes por el presidente del comité, Joergen Watne Frydnes, quien subrayó la importancia de Machado como “figura unificadora en una oposición previamente fracturada” y como un símbolo de la resistencia pacífica contra la represión del régimen chavista.
De acuerdo con el comunicado oficial, la líder del movimiento Vente Venezuela “ha demostrado que las herramientas de la democracia son también herramientas de paz” y representa “la esperanza de un futuro diferente para su país”.
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The Norwegian Nobel Committee has decided to award the 2025 #NobelPeacePrize to Maria Corina Machado for her tireless work promoting democratic rights for the people of Venezuela and for her struggle to achieve a just and peaceful transition from dictatorship to… pic.twitter.com/Zgth8KNJk9
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 10, 2025
Esta decisión deja a Donald Trump fuera de la contienda por el premio, a pesar de la intensa campaña diplomática de su administración, que lo había proclamado “el presidente de la paz” tras anunciar el reciente acuerdo entre Israel y Hamás.
Sin embargo, el propio comité ha aclarado que el reconocimiento se otorga por méritos acumulados “en 2024 y años anteriores”, y no por actuaciones de las últimas semanas. En las encuestas previas, el republicano contaba con apenas un 4% de probabilidades de ganar.
Además, su historial en política exterior jugó en su contra: bombardeos sobre instalaciones nucleares iraníes, operaciones militares contra el narcotráfico en el Caribe, amenazas de intervención en Venezuela y el despliegue del ejército en ciudades gobernadas por sus rivales políticos fueron elementos difíciles de reconciliar con un galardón que premia la búsqueda de la paz.
Mientras tanto, a sus 58 años, la opositora venezolana vive en la clandestinidad desde que denunciara el fraude electoral de julio de 2024, cuando Nicolás Maduro fue reelegido en unos comicios ampliamente cuestionados. “Por razones de seguridad, no puedo salir ni ver a nadie”, confesó recientemente en una entrevista.
Machado, exdiputada de la Asamblea Nacional, fue inhabilitada políticamente en 2014 tras denunciar violaciones de derechos humanos ante la OEA, pero eso no la detuvo. Su liderazgo ha sido fundamental para mantener viva la esperanza de una transición pacífica en Venezuela, según han afirmado medios de comunicación y organizaciones internacionales.
El Premio Nobel de la Paz, que otorga 11 millones de coronas suecas (casi un millón de euros), reconoce su perseverancia y su papel en la movilización ciudadana contra el autoritarismo. En palabras del propio comité del galardón, Machado “encarna la esperanza de un futuro diferente, donde se protejan los derechos fundamentales de los ciudadanos y se escuche su voz”.