Foto: RL Hevia
Texto: Fede Gayardo
La Embajada de EE.UU. en La Habana ha comunicado que dejará de realizar publicaciones regulares en sus redes sociales debido a una “interrupción de las asignaciones presupuestarias” en Washington, limitándose únicamente a informar sobre “cuestiones urgentes relacionadas con la seguridad”.
En un comunicado oficial, la misión diplomática aclaró que “debido a la interrupción de las asignaciones presupuestarias en los Estados Unidos, nuestras cuentas en redes sociales no se actualizarán regularmente hasta que se reanuden plenamente las operaciones, salvo información urgente relacionada con la seguridad”.
Asimismo, añadieron que actualmente “los servicios programados de pasaportes y de tramitación de visas tanto en los Estados Unidos como en las Embajadas y Consulados de EE.UU. en el extranjero seguirán funcionando durante la interrupción de las asignaciones, en la medida en que las circunstancias lo permitan”.
Finalmente, el comunicado en sus redes sociales reitera que “no actualizaremos esta cuenta hasta que las operaciones se reanuden completamente, excepto en caso de información urgente relacionada con la seguridad. Para más información sobre nuestros servicios y el estado de las operaciones, por favor visite travel.state.gov”.
Este apagón informativo coincide con el cierre del Gobierno federal de EE. UU. —el primero desde 2019— que ha dejado paralizados los fondos para muchas agencias y servicios públicos debido a la falta de aprobación a tiempo de una ley de financiamiento en el Congreso.
El cierre ya está impactando operaciones federales no esenciales, dejando a miles de empleados suspendidos sin pago, y varios departamentos han reducido sus funciones hasta nuevo aviso.
Con las redes de la Embajada en gran medida inactivas, cualquier novedad sobre horarios, requisitos o cambios operativos deberá buscarse directamente en páginas oficiales como travel.state.gov, o a través de canales oficiales que puedan seguir funcionando.
El silencio digital de la Embajada cubana se inscribe en un contexto más amplio. Desde Washington, el cierre del Gobierno está proyectando su impacto sobre embajadas, consulados y misiones diplomáticas en todo el mundo.
En numerosos casos, los diplomáticos han señalado que otras embajadas también “no están actualizando sus cuentas hasta que las operaciones se reanuden plenamente”, salvo para emergencias. Mientras tanto, el público se mantiene alerta, preocupado por el estado de sus trámites y dependiente de informaciones que ahora podrían tardar más en llegar o incluso no llegar.
Cada año, el Congreso de EE.UU. debe aprobar leyes de financiamiento para que las agencias gubernamentales continúen funcionando. Sin embargo, al no llegar a un acuerdo a tiempo, los fondos necesarios para operar estas agencias se detienen.
Esto provoca, como se ha mencionado, que muchas oficinas y servicios federales cierren temporalmente y que miles de empleados públicos queden suspendidos sin pago hasta que se apruebe un nuevo presupuesto.
Es importante subrayar que esto no implica que todo el país se paralice. Servicios esenciales como el ejército, la seguridad nacional, los aeropuertos, los servicios postales y los hospitales federales suelen continuar operando, aunque afecta a oficinas administrativas, parques nacionales, algunos programas de apoyo, y genera retrasos en procesos migratorios y en la tramitación de pasaportes, por citar algunos ejemplos.