Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
La habitual tranquilidad de una calle en el barrio Pueblo Nuevo, de Holguín, se vio alterada este miércoles, cuando algunos ciudadanos encontraron una bolsa de plástico que contenía lo que parecía ser restos humanos. En minutos, la escena atrajo la atención de curiosos y policías, mientras las redes sociales se inundaban de especulaciones sobre un posible crimen.
No obstante, pocas horas después, el perfil en Facebook ‘Realidades desde Holguín’, vinculado a las autoridades, intentó calmar los ánimos con una aclaración: no se trataba de una “cabeza humana”, como se había difundido inicialmente, sino de un cráneo antiguo. Según esta versión, el hallazgo podría estar vinculado a prácticas de sincretismo religioso.
“Fue un cráneo antiguo en una bolsa de naylon en calle 27, Pueblo Nuevo, lo que provocó, con toda razón, la impresión de los transeúntes. Presuntamente utilizado en actividades de sincretismo religioso, que podrían transgredir la ética y la legalidad en caso de tratarse de restos óseos. Esa es la realidad”, publicó el mencionado perfil para desmentir las versiones más morbosas.
La nota también destacó que las autoridades competentes mantienen abierta la investigación, aunque sin proporcionar detalles sobre el origen o antigüedad de los restos. Asimismo, instó a la población a no difundir contenidos de “dudosa procedencia” que pudieran causar alarma o desinformación.
La aclaración se emitió tras la difusión de imágenes en redes sociales que mostraban el operativo policial en la zona, con patrullas y agentes acordonando el área. La falta de información oficial en los momentos iniciales avivó el desconcierto y alimentó la sospecha de que se trataba de un hecho violento.
Este incidente se añade a una serie de sucesos recientes que han generado inquietud en el oriente del país. Apenas el mes pasado, en Las Tunas, vecinos del reparto Santo Domingo hallaron restos humanos enterrados en el patio de una vivienda. El principal sospechoso, conocido por los residentes como “Mala Suerte”, tenía antecedentes de violencia y comportamiento errático.
Días antes, otro episodio alarmante ocurrió en Santiago de Cuba, donde se encontró una cabeza humana dentro de un contenedor de basura en el Micro 3 del Centro Urbano Abel Santamaría, conocido popularmente como El Sala’o. En este caso, el propio Ministerio del Interior (MININT) confirmó la investigación y aseguró que estaban trabajando para capturar “prontamente” a los responsables.
A pesar de que la policía de Holguín sostiene que el hallazgo más reciente no está vinculado a ningún crimen, la sucesión de eventos macabros en la región ha aumentado la sensación de inseguridad entre los ciudadanos. Mientras las autoridades piden calma, muchos se cuestionan hasta qué punto los silencios oficiales contribuyen más a sembrar desconfianza que a esclarecer la situación.