Foto: Aeropuerto Internacional Antonio Maceo / Facebook
A partir de este martes, se suspendieron los vuelos desde Miami hacia los aeropuertos orientales de Cuba debido al huracán Melissa, sin que se haya determinado una fecha para la posible reanudación de las operaciones.
Las rutas hacia Santiago de Cuba y Holguín son las más afectadas, y las autoridades cubanas han indicado que la reactivación de los vuelos dependerá del estado de los aeropuertos, que podrían presentar daños significativos.
No se descarta que en las próximas horas también se suspendan los vuelos hacia Camagüey debido al avance del sistema y a la posibilidad de que la infraestructura del aeropuerto se vea comprometida.
Las aerolíneas han solicitado a los pasajeros afectados que se pongan en contacto directo con sus compañías para gestionar reprogramaciones o reembolsos, aunque la incertidumbre persiste debido a la magnitud del impacto del huracán.
Los aeropuertos en la región oriental del país han implementado protocolos de protección para sus instalaciones y equipos, y se han formado grupos de respuesta para evaluar la situación tras el paso del fenómeno, aunque aún no se conoce el alcance de los daños.
Entretanto, los vuelos procedentes de Miami hacia otros destinos como La Habana, Varadero, Santa Clara y el propio Camagüey continúan operando, aunque bajo constante vigilancia y sujetos a cambios si las condiciones empeoran.
Los informes meteorológicos alertan que el huracán provocará lluvias intensas, vientos sostenidos y grandes oleajes en la región oriental de Cuba, factores que podrían causar inundaciones en las pistas, daños en las torres de control o cortes prolongados de energía eléctrica.
Por esta razón, las autoridades recomiendan a los viajeros que consulten frecuentemente los canales oficiales del Ministerio de Transporte de Cuba, del Instituto de Meteorología de Cuba y de las líneas aéreas para recibir alertas o actualizaciones sobre el estado de los vuelos.
La posibilidad de una suspensión prolongada impacta directamente en el turismo y en las conexiones internacionales, generando repercusiones logísticas que aún no han sido detalladas por las autoridades cubanas o las aerolíneas.



