Foto: Jardiel González / Instagram
El humorista cubano Jardiel González volvió a Miami esta semana después de un largo tiempo fuera de Estados Unidos. En sus redes sociales, él mismo anunció su regreso y compartió momentos emotivos del reencuentro con su hija de 18 años, fruto de su relación con la comediante Aleanis Jáuregui, conocida como Cuqui La Mora.
La joven ha vivido con su madre en Florida desde 2018, el año en que Jardiel hizo su primera visita artística al sur de la Florida. Al regresar, sorprendió a sus seguidores posando ante letreros que decían Marianao, Madrid y Miami, proclamándose «la Triple M», en relación a esas tres etapas de su vida.
Durante su visita, recorrió la famosa Calle Ocho y mostró su emoción al caminar por la Willy Chirino Way, capturando momentos divertidos con su hija en video. Entre risas y bromas, compartieron juegos frente a la cámara, lo que fue celebrado por sus admiradores como un emotivo gesto de reconciliación familiar.
Jardiel es uno de los humoristas cubanos más reconocidos, con una carrera que ha mezclado sátira social, crítica visual y sencillez expresiva. Su trayectoria comenzó en el grupo Punto y Coma, donde cultivó un humor directo y conectado con lo popular.
En los últimos meses, viajó a España tras obtener la ciudadanía europea, generando especulaciones sobre su posible residencia permanente fuera de Cuba. A pesar de las expectativas, decidió regresar a la isla antes de iniciar esta nueva etapa en Estados Unidos.
Su llegada a Miami no se anunció con grandes formalidades; en cambio, fue compartida de manera espontánea y con un tono íntimo, como parte de su narrativa en redes. En sus publicaciones, también ha utilizado la ironía para contrastar experiencias entre Cuba, Europa y Estados Unidos: desde los mercados de Madrid hasta la vida cotidiana en su barrio habanero.
Hasta el momento, no ha confirmado si su estadía será permanente ni los planes específicos para sus próximos shows. Con un enfoque pausado y gestos de cercanía, Jardiel ha reanudado su presencia en la ciudad que ya forma parte de su mapa emocional.